“La sostenibilidad no tiene por qué ser un lujo, es una ventaja competitiva que puede transformar tu negocio”. Con esa convicción, Simoné Oliva Marfull, ingeniera civil industrial de la Pontificia Universidad Católica de Chile, fundó en 2024 OTARIA, una plataforma SaaS que permite a las empresas medir y gestionar su huella de carbono de manera accesible.
Con más de 14 años de experiencia en grandes compañías como Cencosud, ACHS y Chilexpress, y tras liderar Late! como Gerenta General, Simone decidió emprender para acercar la sostenibilidad a las empresas. “Me pregunté por qué la sostenibilidad debe ser solo para grandes empresas”, recuerda, destacando su propósito de democratizar el impacto positivo.
Oliva , Magíster en Gestión y Dirección de Empresas de la Universidad de Chile, con diplomados en Big Data, Machine Learning y Cuantificación de GEI, combina su rol como speaker en sostenibilidad e innovación con el desafío más significativo de su vida: ser mamá de Valentina y Emilia.
En esta entrevista exclusiva para Poderyliderazgo.cl, comparte su visión sobre cómo las PyMEs pueden liderar la transformación sostenible y el rol que deben asumir las mujeres en este escenario, resaltando que deben “liderar con convicción y colaborar, transformando ideas en impacto real y dejando un legado duradero”.
Otaria busca “acercar la sostenibilidad a las empresas”. ¿Cómo nació esta idea y qué vacíos del mercado identificaron al crear su plataforma SaaS para medir y gestionar la huella de carbono?
Antes de fundar OTARIA, era Gerenta General en Late!, empresa B certificada con un fuerte enfoque social y ambiental. Vi de cerca cómo muchas empresas con grandes propósitos luchaban contra barreras para avanzar en sostenibilidad. La mayor dificultad era la falta de conocimiento y los altos costos de las consultorías especializadas, que muchas veces resultaban inalcanzables para las pequeñas y medianas empresas.
De las empresas que lograban destinar presupuesto a consultoría experta, la mayoría no lograba mantener ese apoyo en el tiempo. Decidían seguir midiendo y gestionando por sí mismas, pero sin el conocimiento ni las herramientas adecuadas, terminaban atrapadas en un sinfín de planillas y cadenas de correos. El resultado era mucho desgaste y pocos avances reales en sus esfuerzos de sostenibilidad.
Me pregunté: “¿Por qué la sostenibilidad debe ser solo para grandes empresas? ¿Por qué no puede ser accesible para todos?” Esa reflexión me llevó a tomar una decisión difícil: dejar mi cargo y lanzarme a emprender. Así nació OTARIA, para facilitar la adopción de la sostenibilidad y ponerla al alcance de todos, haciendo que medir y gestionar los impactos sea más simple, ágil y por supuesto, accesible.
La huella de carbono se ha vuelto un tema ineludible para la competitividad. ¿Cuáles son los pasos básicos que cualquier empresa –sin importar su tamaño– puede dar hoy para comenzar a medirla y gestionarla?
Medir la huella de carbono no es solo para grandes empresas con recursos. Es un paso accesible para cualquier negocio, sin importar su tamaño. Estas son opciones básicas:
- Consultoría anual periódica: La más precisa y con apoyo experto constante. Ideal para quienes quieren empezar bien desde el principio, aunque requiere una inversión mayor y considerarla en el presupuesto de cada año.
- Medición inicial con consultoría, luego digitalización: Es la mejor opción para quienes quieren ahorrar en el largo plazo. Haces una medición experta, y luego usas una plataforma digital para gestionarla tú mismo. En OTARIA, tenemos clientes que lograron reducir costos y gestionar su huella de forma autónoma en pocos meses.
- Autogestión con plataforma digital: La opción más económica a corto plazo. Pero para que sea efectiva, es clave capacitar al equipo y entender bien cómo usar la herramienta para obtener datos confiables.
Mi consejo es que hay que empezar hoy. La sostenibilidad no tiene por qué ser un lujo, es una ventaja competitiva que puede transformar tu negocio.
En tu experiencia, ¿qué errores o mitos comunes detectas en las organizaciones cuando intentan integrar la sostenibilidad en sus operaciones diarias?
Muchas empresas subestiman la complejidad técnica de la sostenibilidad y la relegan a otras gerencias sin el conocimiento adecuado. Esto lleva a estrategias mal diseñadas, que solo terminan con prácticas aisladas y sin una verdadera alineación con el negocio. Resultado: equipos desmotivados, pocos avances y una sensación de desgaste.
Otro error frecuente es enfocarse solo en dimensionar los esfuerzos para ganar reputación, esto se da en las empresas que quieren resultados inmediatos y se enfocan en la intención y poco en los resultados concretos. La sostenibilidad no es solo marketing; las campañas engañosas pueden dañar la confianza y traer sanciones, incluso afectar las ventas. La clave está en actuar con autenticidad y compromiso real, porque la sostenibilidad bien gestionada impulsa el negocio, no lo perjudica.
Has trabajado en temas de logística y cadena de suministro sostenible. ¿Qué oportunidades ves para que Chile y la región avancen hacia modelos de economía circular y descarbonización en estos ámbitos?
En Chile y la región, vemos una gran oportunidad en la economía circular y la descarbonización. Desde mi experiencia en cadena de suministro, sostenibilidad y tecnología, creo que la clave está en la colaboración: lo que para unos es un residuo, puede convertirse en un insumo de alto valor para otros.
Juntos, podemos transformar un problema en una solución que genere impacto social, ambiental y económico, reduciendo costos y mejorando la rentabilidad. Pero esto no es fácil. Encontrar socios dispuestos a colaborar y diseñar modelos que puedan escalar requiere esfuerzo y visión.
La verdadera magia está en implementar soluciones que tras un piloto puedan crecer, con logística inversa eficiente, procesos de calidad, y un compromiso real por parte de todos los actores.
Al final, la economía circular no es solo cerrar círculos, sino crear un sistema en el que todos ganen y que, a largo plazo, sea sustentable y rentable para las empresas. Esa es la ruta para que avancemos en la región hacia un modelo de desarrollo más responsable y competitivo.
Otaria fue seleccionada en los programas Build e Ignite de Start-Up Chile. ¿Qué aprendizajes clave les ha dejado este proceso y cómo ha impactado en la escalabilidad del proyecto?
Ser seleccionados por Start-Up Chile dos veces en un mismo año ha sido un impulso enorme y una validación clara del potencial de OTARIA. Nos ayudó a entender que el éxito no solo depende de tener una buena solución, sino de resolver realmente un problema y comunicarlo de manera efectiva.

Uno de los aprendizajes más importantes ha sido mantener el foco en el cliente y en sus necesidades: crear productos que realmente resuelvan dolores y aporten valor, sin perder tiempo ni recursos en soluciones que no se ajustan a la realidad del mercado. Y nunca invertir en un producto hasta tener claridad sobre el problema, el segmento y cuánto están dispuestos a pagar por ello.
Otro aprendizaje clave ha sido entender que una buena solución necesita una comunicación potente. Sin ella, incluso el mejor producto se queda en el olvido. Estos aprendizajes nos han permitido crecer de forma sólida y constante, y seguir avanzando en nuestro propósito de transformar la sostenibilidad en una oportunidad real y concreta para todos nuestros clientes.
Desde tu trayectoria en empresas B y triple impacto, ¿cómo ves la evolución del ecosistema de startups sostenibles en Chile y qué falta para consolidarlo?
En los últimos años, hemos visto cómo más empresas y startups están adoptando modelos sostenibles. Desde mi experiencia en Late! y OTARIA, he visto que muchas empresas quieren sumarse a la sostenibilidad, pero enfrentan barreras como costos elevados y la dificultad de gestionar impactos sin apoyo adecuado. Muchas intentan hacerlo ellas mismas, pero sin conocimientos ni herramientas, terminan con desgaste y pocos resultados.
Afortunadamente, las startups ClimaTech han llegado para facilitar la medición y gestión de impactos, pero aún están mayormente dirigidas a grandes empresas con mayores recursos.
El verdadero desafío está en las PyMEs, que representan el 98% del total de empresas en Chile y concentran el 65% del empleo formal. La innovación debe centrarse en ofrecer soluciones accesibles y en capacitar a estas empresas, para que puedan integrar la sostenibilidad de manera sólida, efectiva y a largo plazo.
Si logramos que las PyMEs puedan avanzar en sostenibilidad, los cambios serán más rápidos, reales y alcanzables para toda nuestra sociedad.
En tus charlas mencionas el rol de los consumidores conscientes. ¿De qué manera las nuevas exigencias del mercado están transformando la relación de las marcas con la sostenibilidad?
El rol del consumidor, especialmente del ciudadano consciente, es algo que me apasiona y que aprendí en mi experiencia como Gerenta General en Late!. Cada decisión de compra, por más pequeña que sea, funciona como un voto que impulsa o desafía a las marcas. No solo valoramos la funcionalidad del producto, sino también los valores que transmiten y el impacto que generan en su entorno.
Lo interesante es que ninguna acción individual parece gigante, pero la suma de millones de decisiones sí puede mover la aguja.
Esa demanda creciente por productos y marcas responsables está cambiando el mercado: las empresas que no entienden esto, que creen que la sostenibilidad no les afecta o que no genera valor, están en riesgo de perder relevancia.
La sostenibilidad dejará de ser una tendencia para convertirse en un elemento imprescindible para la supervivencia y competitividad de cualquier negocio.
Como mentora en WoomUp, apoyas a mujeres emprendedoras. ¿Qué recomendaciones darías para que más mujeres lideren proyectos innovadores en sostenibilidad y tecnología?
Mi gran consejo es que confíen en su creatividad y en su voz. Muchas veces, lo que marca la diferencia no es solo tener una buena idea, sino tener la confianza para liderarla y hacerla realidad. Además, el poder de la colaboración es crucial: juntas, los resultados no son lineales, sino exponenciales. Esa suma de esfuerzos puede transformar soluciones y generar un impacto mucho más profundo.
Las mujeres tenemos una carga invisible que enfrentamos en el camino del emprendimiento. La mochila de roles, expectativas y responsabilidades que muchas llevamos sin haberlo pedido. Mi consejo es tratarnos con cariño y comprender que no se trata solo de nuestras capacidades, sino de las circunstancias.

Y finalmente, piensa en el largo plazo. La verdadera innovación y sostenibilidad requieren que cambiemos la forma en que hacemos las cosas hoy, pensando en un futuro que deje un legado positivo para las próximas generaciones.
Si tienes esa idea, esa visión, atrévete a liderarla con fuerza y convicción, porque estás construyendo algo que trasciende, que deja huella. El mundo necesita más mujeres que desafíen, que colaboren y que proyecten un impacto duradero. Tú puedes ser esa inspiración, esa fuerza imparable de cambio.


