Por: Juan Armando Vicuña, Presidente Cámara Chilena de la Construcción – Valparaíso
San Antonio hoy es una comuna que tiene muchas oportunidades de crecimiento y desarrollo y se está convirtiendo en un ejemplo de una ciudad que, dentro de sus limitaciones, avanza en la planificación urbana y en su vocación productiva.
Estos esfuerzos de la comunidad en su conjunto, basados en el diálogo ciudadano, y bajo el liderazgo de su alcalde, han posicionado a San Antonio como un polo de atracción de inversiones, tanto de Chile como del extranjero. Esto es expresivo de un liderazgo positivo para la ciudad y para el bienestar de sus habitantes.
Para ello como ciudad se han dado un PRC que en su época se hizo cargo de las necesidades de la comuna y de la ciudad y que aseguró el espacio necesario para el desarrollo portuario, que es su principal vocación, pero además ahora se ha abierto al comercio y a los servicios.
Por el nivel de inversiones que está recibiendo, efectivamente llegarán a vivir más personas a la ciudad y serán necesarias muchas viviendas en varios segmentos. San Antonio tiene como tarea pendiente resolver el tema de la vivienda.
De acuerdo a las autoridades comunales la población de la comuna, actualmente de 100 mil habitantes, se incrementará en un 50% en un horizonte de 20 años.
Las mayores inversiones en las áreas industrial e inmobiliaria asociadas a ese crecimiento, dinamizarán toda la economía local. Y a su vez exigirán espacio y proyectos de infraestructura y servicios. Por todo esto es que valoramos que la comuna y la municipalidad avancen en la actualización de su Plan de Desarrollo Comunal y el Plan Regulador Comunal.
También habría un impacto positivo en ciudades intermedias como Melipílla y Casablanca y las localidades vecinas como Santo Domingo y Llolleo, por lo que es relevante la comunicación entre los municipios para enfrentar los desafíos de la movilidad de manera coordinada.
Junto con ello hace falta seguir invirtiendo en infraestructura para la conectividad con el área metropolitana y la zona central, los pasos internacionales y materializando un gran frente portuario regional con Valparaíso, Quintero y Ventanas, gracias a la priorización de la ruta costera Valparaíso – San Antonio y también con un buen proyecto ferroviario, como el propuesto para Valparaíso – Santiago, con ramal de carga a San Antonio.
Junto con ello hay que avanzar en la infraestructura hospitalaria, educacional, de comercio y obras de riego.
Las proyecciones de aumento de la población obligan a los ministerios sectoriales como MInvu, MOP, Medio Ambiente, Bienes Nacionales, y también a Desarrollo Social, a disponer de todas las previsiones y poner todos los instrumentos de fomento del estado al servicio de la comunidad y del desarrollo de la comuna y de toda la provincia.
Y también obliga a los privados a estar atentos a las oportunidades que se generan, para proveer viviendas, infraestructura y servicios de calidad.
Además, por todas estas razones es que como gremio creemos que es necesario avanzar en descentralización y desarrollo regional, porque son los propios habitantes y autoridades de San Antonio los que mejor conocen sus necesidades y las oportunidades que hay en su territorio.
Como vemos, para enfrentar los desafíos de San Antonio van a ser fundamental los consensos en la comunidad y la alianza público – privada, y una visión de largo plazo para impulsar un desarrollo integral, equilibrado y sostenible de la comuna.
El contenido expresado en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor y no representa necesariamente la visión ni línea editorial de Poder y Liderazgo.
