Dirigentes del Partido Progresista cuestionaron los lazos que relacionan al candidato de la derecha con el Jefe de Estado, recalcando que ello deja en evidencia que no se trata de una candidatura de centro, como pretende posicionar ante la opinión pública el expresidente del BancoEstado, sino que responde a los intereses de pequeños grupos de poder
Luego que Interferencia revelara que uno de los asesores clave a cargo de los contenidos económicos de la campaña de Sebastián Sichel, es Esteban Jadresic, ejecutivo de Moneda Asset Management -firma que gestiona fideicomiso de Sebastián Piñera- el partido Progresista de Chile cuestionó los vínculos y descartó que el expresidente del BancoEstado sea un representante de centro.
Según se desprende en la nota realizada por el periodista Camilo Solis, Jadresic se desempeña como economista jefe y estratega de Inversiones globales de dicha administradora, que tiene a su cargo la gestión más de US$200 millones del patrimonio del mandatario y cuyo inversionista más importante son las AFP.
En ese contexto, explica Lagos, la imagen que Sebastián Sichel y su equipo han tratado de posicionar, en la que lo presentan como un candidato de centro, “parece desmoronarse mientrás se va evidenciando que, en realidad, se trata de un candidato más de la derecha que representa al poder detrás del poder, es decir, a los empresarios de siempre, a los dueños de Chile, al sector de Piñera”.
“En los más de siete años que hemos padecido a Piñera como Presidente, el país ha sido testigo de los peligros que implica que el Primer Mandatario responda a los intereses de pequeños grupos de poder y no al mandato de servir a Chile entero. Ahora, Sichel amenaza con convertirse en un Piñera 2.0, un candidato de la letra chica que actúa de acuerdo con los intereses de un puñado de grandes fortunas que manejan al país”, agregó el economista.
“En los más de siete años que hemos padecido a Piñera como Presidente, el país ha sido testigo de los peligros que implica que el Primer Mandatario responda a los intereses de pequeños grupos de poder y no al mandato de servir a Chile entero. Ahora, Sichel amenaza con convertirse en un Piñera 2.0, un candidato de la letra chica que actúa de acuerdo con los intereses de un puñado de grandes fortunas que manejan al país”, agregó el economista.Y recalcó que “no basta con que Sichel transparente a sus financistas y sus vínculos con Chadwick, Larroulet, Libertad y Desarrollo y las grandes fortunas de Chile. Sichel está moralmente inhabilitado para dirigir el país porque sabemos que su verdadera lealtad estará con quienes le permitieron en primer lugar llegar a ser precandidato por Chile Vamos”.
Por su parte, la vicepresidenta nacional del PRO, Andrea Condemarín, asevero que “Chile vivirá en los próximos meses, un nuevo momento crucial en su historia. Mientras se reescribe la Constitución heredada de la dictadura, el país deberá decidir en las urnas, si está dispuesto a elegir una vez más a un Presidente con evidentes conflictos de interés”.
“Cada día que pasa queda más en evidencia que Piñera y Sichel comparten más que su nombre de pila. Sichel es el candidato de los grandes empresarios y poderes fácticos de Chile, y ahora nos enteramos que su asesor clave en materia económica, es uno de los encargados de administrar el fideicomiso de Piñera”, puntualizó Condemarín.
