Por: José Fuentealba. Sales Manager de InterSystems Latam
La transformación digital se encuentra entre los grandes cambios que la sociedad ha enfrentado en el último tiempo. Se espera que para el 2027 “el ciclo completo de los procedimientos administrativos de todos los órganos de la Administración del Estado sujetos a Ley de Bases de Procedimiento Administrativo (19.880), se realice en formato electrónico” y en pleno funcionamiento, como se establece en la ley 21.180.
El Gobierno estableció una hoja de ruta para lograr este objetivo en el que, a grandes rasgos, se pueden mencionar dos etapas como las más relevantes. Primero implementar herramientas tecnológicas que permitan mejorar sus procesos internos y servicios al ciudadano y la segunda fase, en la que se integran procesos y se comparte información entre instituciones.
A la fecha diversas instituciones han logrado con un mayor o menor grado de éxito ir adoptando estos cambios, tales como el Servicio de Impuestos Internos, a través de los procesos que permiten a la ciudadanía obtener la devolución tributaria anticipada, o el Registro Civil con los servicios digitales que ofrece a sus contrapartes del Estado: poder judicial, policías, ministerio de salud entre otros y también los servicios digitales que se entregan a los ciudadanos como la obtención de certificados on-line y la activación de la Clave Única.
No obstante, el recientemente publicado Índice de Madurez de Transformación Digital (IMTD), elaborado por la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, Symnetics Chile y Grupo Imagine reveló que de un total de 23 organismos del Estado, un 63% de ellos se encuentra en un nivel principiante e intermedio de disposición y uso de activos tecnológicos. Tomando en cuenta los plazos de implementación, es sumamente importante desarrollar una cultura de colaboración entre instituciones, particularmente en materias como seguridad y salud.
De esta manera se vuelve necesario en áreas específicas como estas el desplegar iniciativas tecnológicas de menor alcance, que obtengan resultados en el corto plazo, pero que sirvan a manera de ejemplo, para así motivar cambios mayores.
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