Los cambios provocados por la pandemia también han afectado la política de beneficios de las empresas. Mientras algunos beneficios han dejado de tener sentido, la ayuda tiene que apuntar a lo que los trabajadores realmente necesitan.
Pese a los pronósticos optimistas, el mercado laboral se mueve con cautela. En materia de contrataciones, las empresas tienen necesidades, pero todavía hay muchas inquietudes y el llamado es a la prudencia.
Tras doce meses de pandemia, el mundo laboral todavía sufre sus efectos. Sin embargo, empresas y trabajadores han aprendido una serie de lecciones que permiten afirmar que muchas cosas no volverán a ser como eran antes.