Por: Óscar Marcos. Managing director de SOUL
Lo que en un principio servía para conectar con los colegas, buscar empleo o contratar personas, hoy ha cambiado radicalmente. Si bien hemos visto importantes avances de LinkedIn en la creación de contenidos e interacciones con la llegada de las marcas a la plataforma en 2010, el aterrizaje de videos en 2017 y la apertura del modo creador en 2021, este año se consolidan nuevos propósitos que dejan en segundo plano a la identidad original de la red de profesionales más grande del mundo.
De acuerdo al estudio “Digital Chile 2025”, la app tiene más de 9 millones de usuarios en el país, lo que la convierte en un fenómeno si tenemos en cuenta que no es una aplicación de entretenimiento como otros gigantes de más de 10 millones de usuarios, como TikTok, Youtube e Instagram.
Pero volvamos al origen del tema: ¿por qué ya no es lo que era? En primer lugar, el algoritmo ya no sólo premia los formatos en carruseles informativos o las fotos de grupos de personas (que hasta hoy son de lo más popular), sino que también empuja a los videos verticales, claramente inspirados en los formatos reels, shorts y TikTok.
De hecho, LinkedIn habilitó hace unos meses una sección dedicada a estos videos, pero la retiró hace poco para “continuar explorando su uso” y volvieron a estar en el feed.
Esta tendencia demuestra que quiere entrar a competir a un terreno saturado, pero con el diferencial de LinkedIn siempre al frente. Prueba de esto es la nueva forma de comunicar de los líderes corporativos: videos a cámara (sin importar la producción), desarrollo de columnas de opinión y posts acerca de la contingencia de la industria. El foco es claro: más emocional, menos institucional.
Estamos frente a un periodo en que las organizaciones más sólidas en cuanto a su marketing digital, buscan mostrar a sus líderes, quienes actúan como voceros no sólo de su compañía, sino que también de su rubro, lo que impulsa su marca personal; un potente concepto que invita a profesionales destacados a posicionarse en digital para generar confianza, construir reputación y que luego, ese posicionamiento beneficie al negocio.
La nueva forma de comunicar busca ser más auténticos, cercanos y -más importante aún- pasar un mayor tiempo en la plataforma. Esa es la carrera de las redes sociales, y en 2025 esta plataforma laboral busca darnos más razones para entrar seguido a ella mediante la tésis de que no se limita al “mundo del trabajo”, sino que se trata de la relevancia, el posicionamiento e influencia que se construye. Y eso debe ser una constante.
Este switch es una gran noticia, ya que representa una oportunidad para todos quienes estén dispuestos a dar un giro a su estrategia y comunicar distinto en una red que está dando todas las herramientas para hacerlo. Entonces, ¿en tu empresa van a usar LinkedIn para posicionarse frente al mercado o para seguir compartiendo la selfie del equipo?.
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