La Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados aprobó en general y particular el proyecto de Ley de Fomento a la Industria del Hidrógeno Verde (H2V), y lo despachó a la Sala tras concordar las indicaciones del Ejecutivo con los parlamentarios de la comisión.
La sesión contó con la asistencia de los ministros de Hacienda, Nicolás Grau, y de Energía, Diego Pardow, así como del coordinador de Política Tributaria, Diego Riquelme.
La legislación busca fortalecer la industria del Hidrógeno Verde en Chile, mediante un beneficio tributario transitorio de US$2.800 millones para productores, que podrán ser usados por empresas que adquieran H2V o sus derivados, como amoniaco y metanol.
Además, establece un régimen tributario especial para la instalación de proyectos en Magallanes y la Antártica Chilena, aprovechando las ventajas naturales de la región para la generación de energía limpia.
“Este proyecto permitirá acelerar el desarrollo del Hidrógeno Verde en distintas regiones y promover su uso interno, especialmente en minería, transporte y logística”, señaló el ministro Grau. “No solo seremos productores para el mundo, sino que también lo utilizaremos para descarbonizar nuestra propia matriz productiva”.
Incentivos y criterios técnicos
Entre las indicaciones aprobadas, se permite que proyectos que no requieren Resolución de Calificación Ambiental (RCA) puedan postular al beneficio mediante una evaluación de pertinencia. Además, se fijaron criterios objetivos para revocar créditos, considerando retrasos superiores a seis meses en producción o incumplimientos superiores al 20% de lo comprometido en producción local, siempre que no existan cambios de mercado que lo justifiquen.
Respecto de la contribución regional para proyectos en Magallanes, se definió que el devengo ocurra al inicio de la construcción, no al momento de la obtención de la RCA. La base imponible se establece sobre activos fijos superiores a 10 millones de dólares, aplicándose la tasa del 1% sobre activos construidos o adquiridos cada año.
Los fondos recaudados podrán destinarse a desarrollo local, obras sociales, eficiencia energética y proyectos de energías renovables, ampliando el impacto territorial de la ley.
Impacto territorial y sectorial
La nueva normativa posiciona a Magallanes como un nodo estratégico para la producción de H2V, incentivando inversiones privadas y fortaleciendo la matriz energética regional. Para la minería, el hidrógeno verde representa una oportunidad de descarbonizar procesos y reducir costos de transporte y logística.
Asimismo, los incentivos fiscales y la homogeneización del régimen tributario buscan asegurar que la ubicación de los proyectos responda a ventajas naturales, no solo a beneficios fiscales, lo que genera certeza jurídica y mayor planificación de inversión.
El proyecto también prioriza fines sociales y ambientales, destinando recursos a obras locales y programas de eficiencia energética, integrando desarrollo económico con sostenibilidad territorial. Esta combinación apunta a consolidar la industria del Hidrógeno Verde como un motor de crecimiento regional y como elemento central en la transición energética de Chile.
El despacho a la Sala de la Cámara será clave para definir la implementación definitiva de la ley, que busca atraer inversiones, impulsar la descarbonización de sectores productivos, generar empleo regional y consolidar a Magallanes como líder en energía limpia y desarrollo territorial estratégico en América Latina.