Por: Claudia Nevarez. Business Partner Sr. en Principal México
La COVID-19 vino a acelerar algo que muchas empresas venían trabajando tiempo atrás, “la transformación digital”, y con ello las prioridades corporativas cambiaron.
Las compañías se vieron obligadas a modificar varios aspectos organizacionales. Dos de estos aspectos son el liderazgo y la gestión del talento, gracias a estos cambios se requiere impulsar el talento bajo nuevas maneras de hacer las cosas, lo cual no se puede realizar si no se tienen líderes que estén preparados para ello.
Hoy se espera mucho más de los líderes por todas las transformaciones que han sufrido las empresas, por lo que se vuelve más complicado construir una Organización Inteligente capaz de enfrentar el cambio, y que ésta lo vea como una oportunidad de éxito y continuidad de los logros obtenidos. Se espera que estos líderes estén impulsando a que su equipo tenga el conocimiento, lo aplique y logre su capacidad de innovación.
Con las nuevas tendencias organizacionales no basta que la persona sea brillante, debe ser competente, proactivo e innovador, para que la formación de los equipos se traduzca de modo visible en mejores desempeños. Por lo que es necesario: incentivar, reconocer y motivar en dichos aspectos para lograr estructuras organizacionales inteligentes que permitan esta innovación.
También es necesario cambiar tanto la manera de visualizar y enfocar, así como de crear habilidades para adquirir y transferir conocimientos para detectar de manera oportuna la nueva perspectiva en que se deben realizar las cosas. Deben ser capaces de crear valor a través de la perseverancia, agentes de cambio que se preparen para poder realizar la transformación necesaria.
Deben desarrollar su capacidad de llevar a la acción una idea que sea eficiente y congruente con la estrategia de la compañía, y sobre todo, promover la manera de pensar como un solo equipo, lo cual aumenta la colaboración entre distintos departamentos y alinea a los equipos para que trabajen bajo un solo objetivo.
Serán aquellos colaboradores que fortalezcan su talento, cultura, visión y enfoque en los sistemas de la organización y además potencialicen su habilidad para dar seguimiento al desempeño. Aquellos que realicen prácticas de emprendimiento, gestión de proyectos y propuestas de cambio, a los que las organizaciones estarán tomando en cuenta para tomar nuevas posiciones de liderazgo.
La innovación es una de sus tres principales prioridades, por lo que le destinan más recursos, cuentan con mayor diversidad en su liderazgo y no sólo se enfocan en realizar productos nuevos, sino que también apuestan por las actualizaciones
Tal es el ejemplo de Apple, empresa que por segundo año consecutivo se encuentra en el lugar número uno de las 50 empresas más innovadoras del 2021, según el ranking realizado por Boston Consulting Group; el cual utiliza una encuesta de 1,600 profesionales de la innovación global. Seguido de Apple se encuentran Alphabet/Google, y en tercer lugar del listado se ubican Amazon, Microsoft, Tesla, Samsung, IBM, Huawei, Sony y la farmacéutica Pfizer.
Apple apostó por algo totalmente nuevo como lo es el utilizar la Inteligencia Artificial, una tecnología que imita ciertas características o capacidades humanas y la incluyó en sus dispositivos móviles llamándola “Siri”. Adicional a esto no sólo apuesta por cosas nuevas, sino que también actualiza sus diversas plataformas como fue el caso de su sonido sin pérdida y el audio espacial en la aplicación Apple Music.
El fundador de Amazon también dueño de Blue Origin, está apostando por algo completamente nuevo, tiene un contrato con el Pentágono para construir y demostrar un sistema de propulsión de base nuclear en una nave espacial en órbita para 2025. Esta tecnología sin duda va a cambiar la forma en la que opera una nave espacial hoy, aumentando su agilidad y logrando que los viajes a Marte sean más eficientes y en menos tiempo que los actuales.
Con esto nos damos cuenta que, innovación y liderazgo no son temas a tratar por separado sino al contrario son aspectos importantes que las organizaciones deben considerar y trabajar en conjunto.
Los líderes son quienes juegan el rol principal al construir una organización cuyo ambiente sea capaz de responder de manera ágil a los cambios que nos obligan a transformarnos, y lo pueden lograr a través de la innovación, quitándose los miedos y los complejos, actuando, arriesgándose.
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