Por: Marcos Rivas. Presidente Nacional ASECH

Desde Asech hicimos un estudio para conocer la situación en que se encuentran los cerca de 41.000 socios del gremio. Cuando preguntamos por el mayor factor de riesgo, un 77,8% indicó que la falta de liquidez por caída de las ventas es lo que más les está afectando. Sin embargo, lo más desolador fue cuando preguntamos cuáles son las medidas a las que se han acogido y un 42,5% comentó los retiros de los ahorros previsionales, seguido de 34,5% por FOGAPE y luego 19,5% Ley de Protección al Empleo.

Los emprendedores se están ahogando por falta de liquidez dada la caída de la demanda agregada por la pandemia, están al borde de la insolvencia financiera y sus emprendimientos han sobrevivido con sus ahorros previsionales personales, sus ahorros en los seguro de cesantía y deuda bancaria.

¿Y la ayuda del gobierno? Baja, porque los retiros de la AFP los orquestó la oposición, la ley de protección al empleo es contra tus propios ahorros de tu seguro de cesantía (en enero capitalizo el fondo solidario con UDD 450 MM) y FOGAPE el gobierno “capitalizo” USD 3.000 MM en Banco Estado para que los créditos lleguen a las MiPyMes con capital de los bancos.

Es decir, es muy poco dinero que ha salido de las arcas fiscales en ayuda directa a las MiPyMes en comparación, por ejemplo a los CLP 33.499 MM que significaron los dos retiros de las AFPs para apalear la crisis económica de todos los chilenos.

No se entiende con qué información y bajo qué criterios hacen los análisis para llegar a las conclusiones de toma de decisiones. Pero puedo dar algunas luces. Hace 6 semanas atrás conversamos en una institución de fomento MiPyMe. Cuando le preguntamos respecto a las medidas para las MiPyMes en crisis se excusaron en la regulación y que los presupuestos los “amarran”, que “tendrán que morir las empresas que deban morir” y que los recursos los destinan a las empresas que “ellos creen que tienen más probabilidades de sobrevivir”. ¿Bajo qué criterios seleccionan a las MiPyMes? Nada sabían. Era como escuchar la película “Los Juegos del hambre”. Al líder que justificaba tan macabro juego e incentivaba a que participaran las personas.

A todo esto, las autoridades muy tranquilas desde su cargo y oficina en el centro, no se veía para nada incómodo ni complicado cuando nos señalaron todo lo anterior. El momento más nefasto lo viví con una entidad del Estado que realiza cooperación técnica: nos dijeron que los gremios éramos llorones por señalar en todos lados lo grave de la situación que viven cerca de 900.000 MiPyMes en todo el país y peor aún, cuestionaron nuestras cifras diciendo que “manejan información que las MiPyMes están mejor que antes que iniciara la pandemia”.

Después de esa reunión, me di cuenta de que el problema no era ni la pandemia ni la crisis que esta genera, sino que las instituciones gubernamentales responsables de la toma de decisiones para los emprendedores MiPyMes no funcionan. Diseñan y ejecutan sin ningún conocimiento en la materia y desde la desconexión (casi) absoluta.

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