Por: Verónica Romero. Vocera del movimiento Alerta Chile

Las autoridades se han enfocado en la emergencia sanitaria con todos sus esfuerzos, lo que es muy valorable, ya que por el momento la pandemia no ha alcanzado la crudeza que se anunció que podría causar a nivel de muertes y “peak” de contagiados. Esta guerra como ha expresado el ministro de Salud, Jaime Mañalich, tiene varias batallas por delante, por lo que no hay que bajar la guardia en ningún momento. Lamentablemente, sigue pendiente la seguridad de la población al estar enfocados 100% en la pandemia, empezando a perder en el combate contra la delincuencia.

Lo anterior se ratifica con las últimas cifras de la Fiscalía Nacional: más de cien mil delitos se produjeron a nivel país sólo durante marzo. Tres registran alzas que preocupan a toda la sociedad: los robos con intimidación (+20%), con violencia (+9,2%) y de vehículos (+17,6%).

Debido a las preocupantes cifras mencionadas antes, recientemente los diputados RN Camila Flores y Eduardo Durán solicitaron al Ejecutivo adelantar a las 20 horas el inicio del toque de queda que rige en todo el país, ya que indican el horario de invierno está beneficiando la ocurrencia de asaltos y robos. A su vez, el congresista Durán aprovechó de pedir mayores facultades para Carabineros y la PDI en materia de control y detención de los delincuentes, y así evitar que este flagelo siga propagándose al igual que lo está haciendo el Coronavirus.

Llamado similar al de los parlamentarios oficialistas ha efectuado el alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, que reconoció el acelerado florecimiento de la delincuencia en la comuna y convocó al Consejo Extraordinario de Seguridad a raíz de que decenas de tiendas fueron arrasadas por la acción de los ladrones. Un panorama similar con más de medio centenar de comercios violentados se aprecia en Viña del Mar en la misma región, mientras que días atrás el robo y quema de vehículos afectó a la ciudad de Antofagasta en la segunda región.

Tristemente, el flagelo de la delincuencia lo estamos viviendo en casi todo el país y más cerca de lo que pensamos. Tengo la convicción de ello ya que fui víctima de un fuerte atraco días atrás cuando circulaba por la Costanera Norte y unos antisociales bajaron desde un auto sin patente de forma muy violenta para robar mi auto, luego de obligarme a detenerme. Esto no es un caso aislado como ya lo argumenté, necesitamos que las autoridades se pongan las pilas y no escatimen esfuerzos por asegurar el bienestar de millones de chilenos, que no sólo tienen que lidiar con un enemigo invisible como es el Covid-19, sino además deben enfrentar al hampa que no descansa ni da tregua en esta crisis sanitaria, pues incluso ha aprovechado el uso de mascarillas y tapa bocas para cometer sus atracos y crímenes.

No podemos perder la batalla contra la delincuencia y por eso hago un llamado urgente a nuestras autoridades y policías para que no descuiden a la población. El toque de queda no es sinónimo de menos asaltos violentos, pues las cifras hablan por sí solas. Necesitamos más contingente de carabineros en las calles; mejorar la coordinación entre la fiscalía y los tribunales para que no se repita la conocida “puerta giratoria”, ya que muchos delincuentes son liberados luego del control de detención por no contar con todas las evidencias o por error en los procedimientos.

Considerando el actual panorama, creo que una medida rápida y eficaz en estos tiempos sería adelantar el horario de inicio del toque de queda como lo plantean los diputados Durán y Flores. Por lo pronto, es una acción razonable y que ayudará a no exponer a la población a posibles contagios, y muy importante, a sentirse menos vulnerables a asaltos violentos que amenacen la vida.

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