La compañía apuesta por envases más sustentables, con un 90% de resina reciclada en empaques secundarios y la eliminación de más de 21.000 kilos de plástico virgen en Chile
Con una meta clara de reducir su impacto ambiental, Nestlé Chile ha intensificado sus esfuerzos para disminuir el uso de plástico virgen, fomentar el reciclaje y rediseñar sus envases bajo criterios de sostenibilidad. Según Gabriela Guarda, gerente de Sustentabilidad de la compañía, el objetivo es que “más del 95% de nuestros envases sean reciclables este año y reducir en un tercio el uso de plástico virgen”.
A nivel global, Nestlé ha logrado reducir en 21,3% el uso de plástico virgen en 2024, mientras que en Chile el foco ha estado en incorporar resina reciclada en hasta un 90% de sus empaques secundarios y terciarios, evitando el uso de más de 21.000 kg de plástico virgen.
Estos avances consolidan el liderazgo de la compañía en materia de economía circular y la transición hacia una industria alimentaria más amigable con el medio ambiente.
Sello Elijo Reciclar y liderazgo en packaging
Más de 250 productos de Nestlé Chile ya cuentan con el sello “Elijo Reciclar”, la primera ecoetiqueta masiva del país que promueve la preferencia por productos con envases más sustentables. Este distintivo, desarrollado bajo un Acuerdo de Producción Limpia (APL), también entrega información clara y verificada sobre la reciclabilidad y disposición final de los envases.
Además, la empresa fue reconocida con el Packaging Innovation Award por la transformación del envase de la casata de helado Savory, que dejó el poliestireno (PS) para migrar a un envase monomaterial de polipropileno (PP), lo que facilita significativamente su reciclaje.
Este galardón, entregado por Co-inventa y Laben Chile de la Universidad de Santiago, es un ejemplo de cómo la innovación puede ir de la mano con la sostenibilidad y generar impacto positivo tanto en consumidores como en el ecosistema.
Trabajo con recicladores: inclusión y eficiencia
Un componente clave en la estrategia de Nestlé Chile ha sido el trabajo conjunto con los recicladores de base, actores fundamentales en la cadena de reciclaje y muchas veces invisibilizados. Desde 2021, la compañía mantiene una alianza con Latitud R, organización dedicada a formalizar, capacitar y empoderar a estos trabajadores.
Gracias a esta colaboración, en 2024 se logró recuperar más de 12.600 toneladas de materiales, de los cuales un 16% correspondió a plástico. Esta labor no solo fortalece el sistema de gestión de residuos, sino que también promueve la inclusión social y el reconocimiento de quienes desempeñan un rol crucial en la sostenibilidad del país.