Sondeo realizado por CORPA señala que un 29% de los hombres se encuentra desempleado, número que para las mujeres alcanza un 31%
De acuerdo a información levantada por la empresa CORPA y correspondiente a los meses de julio-agosto, el desempleo llega al 30% en la Región Metropolitana.
La cifra de desocupados ha ido al alza desde octubre del año pasado a causa del estallido social, pero desde marzo, el golpe a la economía lo dio la pandemia. En cuanto a los porcentajes de cesantía por grupos socioeconómicos estos reflejan que: Clase alta – Media alta, 17%, Clase media, 27%, Clase baja, 40%.
“Los números hablan por sí solos, estamos en un escenario realmente preocupante solo comparable en Chile con la crisis del 82. La fuerte digitalización y la pérdida de empleo, sobre todo en los grupos más vulnerables, hacen una fuerte presión para un aumento de la desigualdad”, manifiesta el Economista y Gerente Comercial de CORPA, Pavel Castillo.
En cuanto a quiénes se ven más afectados por la cesantía, el estudio de CORPA señala que un 29% de los hombres se encuentra desempleado, número que para las mujeres alcanza un 31%.
Por otro lado, las edades y los porcentajes de desempleo, apuntan lo siguiente: 18-25 años: 31%, 26-35 años: 28%, 36-45 años: 33%, 46-65 años: 29%.
Cabe señalar que el estudio va en la misma línea de los datos publicados recientemente por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), sin embargo, la forma de medición es distinta.
“En el caso del estudio de CORPA, se preguntó por la forma en que las personas se clasifican, los números que mostramos son el porcentaje de quienes se clasifican como cesantes o buscando trabajo. A diferencia del INE, que define el desempleo como la razón entre quienes están desocupados y quienes buscan empleo. El problema con esta medición es que quienes buscan empleo actualmente son pocos, siendo una subestimación de la cesantía” manifiesta el Castillo.
El economista agrega que “Existen abruptas diferencias entre nivel socioeconómico, siendo la clase media y la baja fuertemente afectadas por la cesantía. Siendo ya un grupo más necesitado, la ayuda es sustancial. El retiro del 10% y el bono de $500 mil pesos son una ayuda importante, pero puntual. En un futuro no muy lejano, será necesaria nuevamente una inyección de recursos. Debemos avanzar en políticas públicas diferentes, salir del paradigma impuestos/subsidios y apuntar a la solución del problema, debemos poder capacitar a la enorme masa de desempleados, ya que muchos de los trabajos perdidos ya no volverán a ser requeridos”.
