Hugo Álvarez, experto en empleabilidad, advierte sobre los desafíos laborales que traerá la IA y destaca la importancia de adquirir habilidades digitales y blandas
La inteligencia artificial (IA) cambiará radicalmente el mundo laboral hacia 2030, generando un impacto sin precedentes en empleos, habilidades y formas de trabajo. Según el Foro Económico Mundial, en los próximos cinco años se perderán aproximadamente 92 millones de empleos a nivel global, y la cifra podría escalar hasta 800 millones desplazados para 2030 debido a la automatización y la IA.
Entre los trabajos con mayor riesgo de desaparecer están cajeros, auxiliares administrativos, gestores de inventarios, conserjes, personal de limpieza, trabajadores de imprentas y empleados domésticos, funciones que están siendo reemplazadas por tecnologías como la robótica, los asistentes virtuales y la automatización de procesos.
“Los sectores más afectados serán manufactura, comercio minorista y servicios financieros”, advierte Hugo Álvarez, CEO de Rise Job Hunting y experto en empleabilidad. “Las cajas automáticas, los robots industriales y la IA aplicada a revisión de documentos son ejemplos claros de cómo la tecnología está reemplazando tareas rutinarias y operativas”, agrega.
Los empleos que sí tendrán futuro
A pesar de este panorama desafiante, la IA también representa una fuente enorme de oportunidades. El mismo informe estima que se crearán entre 555 y 890 millones de nuevos empleos en áreas vinculadas a la tecnología, los datos y la gestión de conocimiento.
“Los trabajos del futuro serán analistas de datos, ingenieros en fintech, expertos en inteligencia artificial, desarrolladores de software y especialistas en machine learning”, explica Álvarez. También destaca que “profesionales que sepan utilizar plataformas como Midjourney, DALL·E o ChatGPT tendrán una ventaja competitiva, aunque no sean programadores”.
Además de las habilidades técnicas, serán fundamentales las habilidades blandas como la adaptabilidad, la gestión del cambio, la comunicación efectiva y el liderazgo. “Quien no se adapte quedará fuera del mercado laboral. Las empresas también deberán invertir en capacitación constante y reciclaje profesional”, afirma el experto.
El desafío es claro: las organizaciones, los gobiernos y las instituciones educativas deben prepararse para enfrentar este cambio, promoviendo la actualización de competencias y el desarrollo de nuevas habilidades.
“La inteligencia artificial no es una amenaza si aprendemos a convivir con ella. La clave está en formarse, adaptarse y entender que el mundo laboral nunca volverá a ser el mismo”, concluye Álvarez.