Por: Alfonso Sánchez D., Presidente CChC Calama
Nuestras columnas de opinión respecto al Corredor Bioceánico son conocidas por la postura de que, a no ser que la Región de Antofagasta se transforme en un Puerto Hub con la construcción de un Puerto de Aguas Profundas (siempre hemos sugerido Tocopilla), la salida de los productos de Brasil y Paraguay se verán afectadas por un alto costo en la logística, principalmente por la dificultad de hacer más rápido el trayecto hacia el Asia Pacífico.
El GORE de Antofagasta ha presentado en su último evento del pasado 24 de septiembre, un programa de inversiones de 100 millones de dólares para 17 iniciativas en orden a lograr la consolidación del corredor. Ninguna de ellas considera un nuevo puerto, solo invertir en un nuevo estudio para Tocopilla con un plazo de dos años.
Solo con un puerto de estas características podremos recuperar la hegemonía del Pacífico y de paso, dar una solución a nuestro sistema portuario nacional.
El pasado 11 de septiembre, el diario digital ExAnte.cl publica un titular que dice: “Tras cinco años de tramitación ambiental, aprueban megapuerto de tribu norteamericana en Copiapó”, resumiendo; los inversionistas son de origen Chiricahua-Apache, el megapuerto es ecológico y se construirá en Punta Cachos, a 70 km de Copiapó.
El proyecto se denomina Copiaport-E, posee un rompeolas natural de 8 km, profundidad natural sobre 30 metros, evita dragado, permite atraque de buques giga-max y tendrá un terminal multipropósito con capacidad de 300.000 Teus/año. La inversión alcanza los 450 millones de dólares.
No es un gran puerto, por cierto, pero permite operar con buques de hasta 24.000 Teus, y eso ya otorga independencia logística de los puertos mexicanos, norteamericanos e incluso del de Chancay en Perú.
Es, sin duda, un desarrollo portuario ambicioso que permitirá a Atacama convertirse en un polo logístico y posicionarse como un eslabón clave en las rutas intercontinentales. Cosas que nos hubiese gustado escuchar desde la Región de Antofagasta.
¿Quiénes ganan? Por cierto, Atacama en primer lugar, pero principalmente Argentina, que se ve beneficiada. Provincias como Jujuy, Salta, Catamarca, Córdoba, La Rioja o San Juan podrían sacar sus cargas directamente a un Puerto Hub y desde ahí, sin intermediarios, al Asia Pacífico.
En definitiva, el Corredor Bioceánico obliga a tomar decisiones logísticas clave: seguir hasta Antofagasta con opción de cabotaje y optar por los puertos de Chancay o Copiaport-E, o bien embarcarse directo hacia Asia-Pacífico desde los puertos de Antofagasta en un trayecto más lento. También existe la posibilidad de que los flujos de carga se desvíen hacia el paso San Francisco, un tramo más corto que el que realizan hoy las cargas pasando por el Paso Los Libertadores hacia Valparaíso o San Antonio.
En este abanico de alternativas, la Región de Antofagasta corre el riesgo de quedar relegada si no ajusta su competitividad portuaria y logística. Hoy el panorama no es auspicioso: las cargas podrían simplemente pasar de largo, dejando a la región observando desde la vereda del frente, mientras otros puertos capitalizan una oportunidad histórica.
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