Las pequeñas y medianas empresas (pymes) chilenas muestran señales de recuperación durante 2025, aunque con resultados desiguales entre sectores y territorios. Según el Índice Mensual de Actividad Xepelin (IMAXEP), las ventas acumuladas entre enero y septiembre crecieron 10% en términos reales, impulsadas por la reactivación de la construcción y un mayor dinamismo en regiones fuera de la Región Metropolitana.
El estudio, basado en datos del Banco Central, SII, OCDE y más de 42 mil pymes, fue presentado en el seminario Xepelin Insights 2025, donde participaron representantes de FinteChile, Multigremial Nacional y ASECH para analizar el desempeño del segmento.
“El desempeño de las pymes este año confirma una recuperación moderada, pero también deja en evidencia su fragilidad estructural. Las empresas que acceden a financiamiento logran resistir y crecer más rápido”, afirma Nicolás López Lecube, Country Manager de Xepelin en Chile.
Brecha de financiamiento y fragilidad estructural
El panorama sigue dividido: 57% de las pymes mejoró sus ventas, mientras que 43% registra disminuciones. La creación neta de empresas es apenas positiva, con 1%, producto de una creación del 8,4% y una destrucción del 7,6%.
El estudio confirma que el acceso a crédito es un factor decisivo. Las empresas financiadas aumentaron sus ventas 22%, frente al 7% de las no financiadas. Además, la tasa de cierre de negocios es menor: 3% para las financiadas versus 9% para las no financiadas, evidenciando que el crédito oportuno reduce la vulnerabilidad estructural de las pymes.
“El financiamiento sigue siendo el principal motor de crecimiento, permitiendo a las empresas enfrentar ciclos económicos y mantener estabilidad frente a la volatilidad del mercado”, subraya López Lecube.
Construcción lidera la recuperación y persistente rotación de empresas
Por sectores, la construcción registra el mejor desempeño con un alza de 16,9% en el tercer trimestre, seguida por servicios (18,4%), comercio (13%) y manufactura (13,8%). La recuperación se explica por la baja base de comparación de 2024 y la reactivación de inversión pública y privada en obras no mineras.

Sin embargo, la rotación de empresas sigue siendo alta: la tasa de cierre de pymes supera 7%, frente a 0,5% en el segmento corporativo. Esto refleja la fragilidad estructural del sector, donde los cambios en el entorno económico impactan con mayor intensidad.
El estudio también evidencia problemas en pagos y morosidad. Los deudores pyme pagan en promedio a 53 días, frente a 38 días en corporativos y 34 en estatales. Las facturas con mora sobre 90 días alcanzan 1,6%-1,8%, casi cuatro veces más que las grandes empresas.
“El retraso en los pagos afecta directamente la liquidez y capacidad de inversión de las pymes. Se puede mitigar parcialmente mediante financiamiento y adelanto de pagos a proveedores”, explica López Lecube.
IMAXEP como termómetro adelantado de la economía
Creado en 2024, el IMAXEP permite medir la evolución real de las ventas pyme, funcionando como indicador adelantado del IMACEC no minero. Según López Lecube, “dar visibilidad a más de la mitad de las empresas activas en Chile permite anticipar tendencias y diseñar políticas públicas y soluciones financieras más efectivas”.
El informe concluye que, aunque 2025 registra crecimiento promedio de 10%, la mitad de las pymes aún enfrenta ventas a la baja, mientras la dependencia de financiamiento y la exposición a pagos fuera de plazo continúan siendo los principales factores que condicionan su desempeño y resiliencia territorial.


