Luego de dos meses de negociaciones sin avances, LATAM Airlines enfrenta un nuevo conflicto laboral con sus 464 pilotos sindicalizados, quienes podrían iniciar una huelga a partir del 3 de noviembre, en el marco del proceso de negociación colectiva 2025.
El escenario recuerda el conflicto de noviembre de 2022, cuando el Sindicato de Pilotos de LATAM (SPL) aprobó una paralización con un 99% de respaldo, que solo fue evitada por la intervención de la Dirección del Trabajo a minutos de hacerse efectiva.
Según el presidente del SPL, Mario Troncoso, la empresa mantiene una postura que estaría tensionando deliberadamente el proceso. “Todo indica que la gerencia de LATAM está empujando este proceso hacia una huelga que afectaría severamente la conectividad del país”, afirmó el dirigente.
LATAM reporta resultados históricos y enfrenta presión sindical
En contraste con el clima de negociación, la compañía atraviesa un excelente momento financiero y operacional. LATAM Airlines reportó ganancias por US$242 millones en el segundo trimestre de 2025, un 66% más que en el mismo período del año anterior. En el primer semestre, los resultados se incrementaron casi un 50%, alcanzando US$600 millones, impulsados por un alza de 7,6% en el número de pasajeros transportados.
Estos resultados, destacó Troncoso, reflejan una realidad distinta a la crisis de 2020, cuando la pandemia obligó a recortes salariales y ajustes de personal. “Resulta incomprensible que, mientras LATAM vive los mejores años de su historia, la gerencia se niegue a devolver condiciones laborales previas a la pandemia”, sostuvo el dirigente.
El SPL plantea que las demandas apuntan principalmente a recuperar beneficios y condiciones de trabajo existentes antes de la reestructuración que siguió al proceso de quiebra y reorganización de la aerolínea durante la emergencia sanitaria.
SPL llama a los accionistas a intervenir y evitar el conflicto
El sindicato instó a los principales accionistas de la aerolínea —entre ellos Sixth Street Partners, Delta, Qatar Airways Investments y el Grupo Cueto— a intervenir para facilitar un acuerdo razonable.
“Invitamos a los accionistas, incluyendo a las AFP que invierten los recursos de los chilenos en LATAM, a llamar a la moderación y no repetir el escenario de 2022”, señaló Troncoso, enfatizando el impacto que una paralización tendría sobre los pasajeros, las rutas regionales y la conectividad del país.
En enero, el CEO de la compañía, Roberto Alvo, había calificado 2024 como el mejor año en la historia de LATAM, con utilidades por US$977 millones y más de 82 millones de pasajeros transportados.
Estas cifras, junto con los resultados del primer semestre, fortalecen la posición financiera de la aerolínea, pero también aumentan la presión interna por mejoras laborales, destacan los pilotos.
Desde el SPL insisten en que el objetivo es evitar la huelga, pero advierten que la falta de disposición al diálogo por parte de la empresa podría conducir a un nuevo conflicto que, aseguran, afectaría a miles de usuarios y operaciones en toda Sudamérica.