En medio del debate por la Ley de Presupuestos 2026, el Gobierno ha defendido con firmeza una propuesta que busca combinar la responsabilidad fiscal con un marcado enfoque social.
La Seremi de Gobierno de la Región de Coquimbo, Paulina Mora, entrega su visión regional sobre el impacto que tendrá este presupuesto en la vida diaria de las familias chilenas, destacando los avances en salud, pensiones, vivienda y empleo, y respondiendo a las principales críticas que han surgido en torno a temas como la eliminación de la glosa republicana o el financiamiento a los gobiernos regionales.
En conversación con Poderyliderazgo.cl, la autoridad regional refuerza el llamado a aprobar una ley que, asegura, no es solo un plan de gasto, sino una apuesta por mayor justicia social y cohesión territorial.
¿Cuál es el foco central del Presupuesto 2026 que propone el Ejecutivo?
Este presupuesto tiene un sello claro: responsabilidad social y responsabilidad fiscal. No se trata solo de cifras, sino de cómo el Estado responde a las necesidades más urgentes de las personas.
Hablamos de salud, pensiones, educación, seguridad pública y apoyo directo a las familias. En resumen, estamos cuidando las cuentas públicas, sí, pero también cuidando a nuestra gente.
Se ha mencionado la eliminación de la llamada “glosa republicana”. ¿Cómo se explica esta decisión a la ciudadanía?
Primero, es importante aclarar que no fue una medida improvisada, sino una recomendación del Consejo Asesor de Gasto Público, un órgano autónomo y transversal. Lo que hizo el Ministerio de Hacienda fue reasignar recursos hacia áreas más urgentes para las familias, como salud, cuidados, pensiones y seguridad.
La glosa republicana daba libertad de uso al gobierno de turno, y hoy preferimos que esos fondos vayan donde realmente se necesitan.
¿Qué beneficios concretos trae este presupuesto para las familias chilenas?
Son múltiples. Por ejemplo, el presupuesto de salud crecerá en 900 mil millones de pesos, lo que permitirá avanzar en cirugías, consultas médicas, salud mental y vacunación. También se financia el aumento de la PGU a 250 mil pesos, apoyando a mujeres con bonos por año cotizado y cerrando brechas en pensiones.
En vivienda, se alcanzará la meta de 260 mil soluciones habitacionales, además de la entrega de más de 100 centros comunitarios de cuidados en todo el país y 9 en la Región de Coquimbo. Todo esto impacta directamente en la calidad de vida de miles de familias.
Algunos sectores han criticado recortes en gobiernos regionales. ¿Cómo se equilibra ese tema con el desarrollo territorial?
Lo primero es decir que no hay un recorte como tal, sino una redistribución responsable. Además, los gobiernos regionales reciben un impulso histórico gracias al Royalty Minero, que inyecta recursos directamente a regiones y comunas más rezagadas. Lo que se busca es mayor justicia territorial y eficiencia en el uso de los recursos.
¿Cuáles son las prioridades para lo que queda del gobierno del Presidente Boric?
Nos quedan desafíos importantes: el proyecto de Sala Cuna para Chile, la reforma al financiamiento de la educación superior —para terminar con el CAE—, el fortalecimiento del empleo juvenil y femenino, el levantamiento del secreto bancario para perseguir el crimen organizado y la consolidación del Plan de Emergencia Habitacional. Todos estos son compromisos concretos con la ciudadanía, que buscan dejar bases sólidas para el futuro.
Finalmente, ¿qué mensaje le daría a las familias chilenas respecto al Presupuesto 2026?
Que este presupuesto está pensado para las personas, para las madres, adultos mayores, niños y jóvenes, para quienes esperan atención médica o una vivienda digna. No es solo una ley de números, es una hoja de ruta que refleja el compromiso de un gobierno que quiere dejar un país más justo, más próspero y más unido.