Con la entrada en vigencia de la normativa que obliga a grabar la patente en vidrios y espejos de los vehículos, crece la demanda por servicios que cumplan con los requisitos legales
Este 15 de mayo finalizó el plazo para cumplir con la normativa, Ley 21.601, que exige grabar la patente en los vidrios y espejos laterales de todos los vehículos particulares en circulación. La medida, que busca prevenir el robo de autos y mejorar la trazabilidad de su identidad, ha provocado una alta demanda por servicios de grabado, muchos de los cuales no cumplen con las especificaciones legales.
Según Manuel Aspe, CEO y fundador de Gravat, empresa líder en seguridad vehicular, no grabar la patente de forma correcta podría ser considerado una adulteración del vehículo, lo que puede derivar en la retención del automóvil por parte de Carabineros, además de una multa superior a los $100.000 o el rechazo en la revisión técnica.
¿Qué exige la ley para el grabado de patente?
El grabado debe ser permanente, visible y sin adornos ni tipografías ilegibles. En los vidrios, las letras deben medir entre 7 y 10 mm, ubicándose en el vértice inferior derecho del parabrisas y el vértice inferior izquierdo de la luneta trasera. En los espejos laterales, deben tener entre 5 y 10 mm, ubicadas en los bordes exteriores. Las letras deben ser mayúsculas y sin estilos decorativos.
“No hacerlo con empresas formales puede salir hasta diez veces más caro”, advierte Aspe. “Si el grabado es rechazado en la revisión técnica, el dueño debe rehacer todo el procedimiento, lo que puede costar más de $300.000 entre el retiro del grabado anterior y uno nuevo”, señala.
El grabado como medida de seguridad vehicular
Además de ser un requisito legal, el grabado de patente ofrece beneficios como disuadir el robo de vehículos, facilitar su identificación por parte de autoridades y prevenir fraudes por cambios de identidad. Aunque algunos conductores aún circulan sin haber realizado el trámite, corren el riesgo de multas o sanciones en fiscalizaciones y revisiones técnicas.
Sobre una eventual extensión del plazo, Aspe considera improbable que el Gobierno lo postergue: “Hubo un año completo para cumplir. Como con el permiso de circulación, la gente dejó esto para última hora, pero ya no hay margen”.
Gravat, empresa con presencia nacional y más de 250 concesionarios asociados, es actualmente la única en Chile que certifica el proceso y el sistema de grabado, entregando boleta y garantía del trabajo.