Por: Benjamín Toselli. CEO y fundador de IT Hunters
Por estos días, la ciberseguridad ha dejado de ser un tema técnico reservado para los departamentos de TI y se ha transformado en una preocupación estratégica de primer nivel para las organizaciones.
La Ley Marco de Ciberseguridad no solamente marcó un antes y un después en la regulación digital chilena, sino que también actuó como catalizador de la creciente demanda de especialistas TI. Se trata de un fenómeno que está transformando el mercado laboral tecnológico en Chile.
En efecto, las contrataciones de expertos en ciberseguridad aumentaron un 40% durante el primer semestre de 2025. Este crecimiento responde tanto a los nuevos requerimientos regulatorios como a la ola de ciberataques que han afectado a empresas e instituciones en el último tiempo.
De hecho, América Latina registró más de 900.000 millones de intentos de ciberataques en 2024, y Chile concentró 27.600 millones, según Fortinet. Estas cifras reflejan la creciente sofisticación de las amenazas digitales y explican la urgencia con que las empresas están reforzando su seguridad informática.
La Ley Marco de Ciberseguridad impuso nuevas responsabilidades a organismos públicos y empresas estratégicas, obligándolas a elevar sus estándares de protección digital. Sin embargo, su impacto se ha extendido también al sector privado no regulado, donde las compañías buscan alinear sus prácticas para mantener competitividad y confianza frente a sus clientes.
Este nuevo escenario ha generado una “guerra por el talento en ciberseguridad”. En Chile, los cargos más buscados son el Chief Security Officer (CISO) y el Gerente de Seguridad de la Información, ambos responsables de definir y ejecutar la estrategia de protección digital.
Los sueldos de estos profesionales oscilan entre 6,0 y 8,5 millones de pesos líquidos mensuales, evidenciando la creciente valorización del rol de la ciberseguridad.
A nivel técnico, las posiciones más demandadas son Ingeniero, Ingeniero Senior, Analista, Arquitecto y Jefe de Ciberseguridad, con remuneraciones entre 1,9 y 5,5 millones de pesos. Estos profesionales cumplen funciones críticas de defensa digital, monitoreo de amenazas y diseño de arquitecturas seguras que reducen los riesgos operacionales.
En definitiva, la Ley Marco de Ciberseguridad está acelerando la profesionalización del ecosistema digital chileno, impulsando a las empresas a invertir en talento, infraestructura y cultura de seguridad.
Hoy, la ciberseguridad ya no es un gasto, sino una inversión estratégica y reputacional. Las organizaciones que no lo comprendan así corren el riesgo de quedar expuestas, no sólo frente a los hackers, sino también ante el mercado y sus propios clientes.
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