No importa si la opción es técnica o universitaria, “lo primero que debes conocer a la hora de optar por una carrera de educación superior, es a ti mismo. Explora tus intereses e infórmate para contar con más elementos antes de decidir, sostiene el coordinador de Exploración Vocacional de la Dirección de Admisión y Acceso Efectivo de la Universidad de O’Higgins, Rubén Olivares
Ad portas de iniciar un nuevo año académico en la educación superior, desde la Dirección de Admisión y Acceso Efectivo de la Universidad Estatal de O’Higgins, conversamos con el coordinador de Exploración Vocacional, Rubén Olivares, quien nos entregó consejos para elegir la mejor opción a la hora de continuar con los estudios.
Rubén Olivares sostiene que lo primero que debes conocer a la hora de optar por una carrera de educación superior, es a ti mismo. “Explora tus intereses e infórmate para contar con más elementos antes de decidir. Es importante enfrentar la necesidad de exploración vocacional, darse el tiempo y espacio para mirar y buscar sin temor”, dijo.
Respecto a la vocación, el profesional de la UOH aseguró que ésta “es la inclinación personal que sientes hacia algún área determinada, responde a tus habilidades e intereses, es decir, escuchar el llamado a realizar una función que sabes que harás bien. El poder desempeñarte en el área que te apasiona, hará que tu despertar cada mañana sea lleno de optimismo. La realización y satisfacción que se siente, al estudiar y luego trabajar donde soñaste es impagable”.
Respecto a la vocación, el profesional de la UOH aseguró que ésta “es la inclinación personal que sientes hacia algún área determinada, responde a tus habilidades e intereses, es decir, escuchar el llamado a realizar una función que sabes que harás bien. El poder desempeñarte en el área que te apasiona, hará que tu despertar cada mañana sea lleno de optimismo. La realización y satisfacción que se siente, al estudiar y luego trabajar donde soñaste es impagable”.Agregó que “tiene que ver con saber quién eres y quién quieres ser como persona, a partir de eso, debes empezar a proyectar el camino que deseas seguir, para así concretar, esa forma de vida en una carrera o trabajo”.
Si bien la vocación es uno de los principales factores a considerar, hay algunos otros que debes tomar en cuenta”, añadió.
“Si no escuchas tus motivaciones, probablemente sientas que algo te falta, si buscas un camino obedeciendo a tus proyectos y sueños, será más fácil conseguir la felicidad que se desea. Evitarás la frustración y la desmotivación. Tal vez los logros no sean inmediatos, pero las ganas, constancia, perseverancia y paciencia deben ser tus aliados para sentir la realización personal.
En esta línea, continuó, “ten en consideración cuáles son tus puntos más fuertes y también las cosas que más te cuestan. Evalúa si tienes la capacidad para estudiar una determinada carrera. Es importante que la elección que hagas responda a tus intereses y también a tus capacidades. Debes considerar la variable económica, tanto en relación al financiamiento de la carrera como en los ingresos esperados y la probabilidad de encontrar empleo una vez titulado”.
¿Cómo lograr compatibilizar mis expectativas con mis motivaciones?
Expectativas son algo que una persona considera que puede ocurrir, es una suposición que está enfocada en el futuro, que puede ser acertada o no y puede modificarse con el tiempo.
Tus motivaciones deben ser dirigidas a cumplir esas expectativas, sea a corto, mediano o largo plazo, siempre se puede, no hay nada malo en volver a empezar y si te equivocas toma lo positivo de ello.
Cuando a tus expectativas y planes le pones una fecha, estos se convierten en metas, metas que te harán sentir satisfecho y feliz con lo que has logrado
¿Cómo pueden los padres o tutores apoyar la decisión de sus hijos/as?
Los padres son fundamentales, su apoyo es clave para inspirar a los jóvenes. También para que se movilicen a buscar, dar orientación, dónde está su vocación y proyecto de vida.
La identidad personal se construye desde niños, pero los padres en la adolescencia deben ser protagonistas en hacer a sus hijos reflexionar y hacerse una pregunta como ¿en qué me voy a convertir?
