En Chile, la pérdida de cabello dejó de ser un tema tabú y pasó a convertirse en una de las principales preocupaciones estéticas, tanto para hombres como para mujeres.
Un estudio de Surir (2024) reveló que el 81% de los chilenos ha experimentado caída capilar en algún grado, con mayor prevalencia en mujeres y personas sobre 55 años. Esta cifra se alinea con datos internacionales de Medihair, que indican que más del 80% de los hombres y un 25% de las mujeres en el mundo sufren pérdida genética de cabello.
Frente a este escenario, las soluciones temporales como lociones, fármacos o pelucas pierden terreno. Hoy, los implantes capilares se posicionan como la alternativa más efectiva y duradera, ofreciendo una alta tasa de éxito y resultados naturales.
Clínicas especializadas lideran la innovación
En este contexto, centros médicos han desarrollado un portafolio de procedimientos avanzados. Clínica Terré, con más de 15.000 pacientes atendidos y 3.000 cirugías realizadas, se ha convertido en uno de los referentes del país en tratamientos capilares.
Para la Dra. Michelle Mauret, jefa del Área Capilar de la clínica, la tendencia es clara: “La alta tasa de éxito de los implantes, la naturalidad de los resultados y la posibilidad de recuperar el cabello de manera definitiva han hecho que cada vez más personas opten por estos procedimientos, transformándolo en el estándar de referencia en el combate contra la alopecia”.
Técnicas FUSS y FUE
El implante o injerto capilar consta de una cirugía ambulatoria con anestesia local de entre cuatro a seis horas. Cuando está bien realizada, el pelo implantado durará el resto de la vida.
La clínica emplea las dos técnicas más avanzadas:
- FUSS (Follicular Unit Strip Surgery): extracción de una tira de cuero cabelludo de la zona donante para trasplantar unidades foliculares.
- FUE (Follicular Unit Extraction): extracción individual de folículos pilosos, técnica menos invasiva y con recuperación más rápida.
Ambos métodos se complementan con tratamientos inyectables con células madre, mesoterapias con vitaminas y micropigmentación para camuflar áreas con menor densidad.
Importancia de centros especializados
La Dra. Mauret enfatiza que la experiencia del equipo y las técnicas certificadas son determinantes para garantizar resultados seguros y duraderos, detallando que “Un implante capilar mal realizado puede tener un acabado poco natural o incluso comprometer la zona donante. La clave está en la experiencia del equipo y en el uso de técnicas certificadas que garanticen efectos seguros y duraderos”.
Impacto en bienestar y autoestima
El auge de los implantes capilares en Chile refleja no solo un cambio estético, sino también un mayor interés por el bienestar y la autoestima. La especialista subraya el enfoque personalizado: “Creemos en el diagnóstico caso a caso y en el seguimiento personalizado de cada paciente. Este es un problema que hace algunas décadas no tenía forma de revertirse. Hoy los avances de la medicina están al servicio de las personas para que la alopecia sea erradicada con éxito”.
La tendencia muestra que la pérdida de cabello ya no tiene por qué ser definitiva. Con procedimientos seguros y efectivos, Chile se suma a la vanguardia internacional en implantes capilares.