En el auditorio de la Facultad de Gobierno de la Universidad de Chile, el Ministerio de Hacienda y ComunidadMujer presentaron el Estudio de valorización económica del trabajo doméstico y de cuidados no remunerado (TDCNR).
El informe, que contó con el apoyo de CAF – Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe y la colaboración del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), actualiza mediciones previas de 2019 e incorpora fuentes recientes como la Encuesta Nacional sobre Uso del Tiempo (ENUT 2023), CASEN 2022 y las cuentas nacionales 2023, para estimar el valor económico de las labores de cuidado que sostienen la vida cotidiana de millones de personas.
“Reconocer el trabajo de cuidado es una decisión económica inteligente. Este estudio no solo muestra la magnitud del esfuerzo que sostienen millones de mujeres en sus hogares, sino también la urgencia de avanzar hacia una sociedad de corresponsabilidad”, afirmó el ministro de Hacienda, Nicolás Grau.
El secretario de Estado subrayó que invertir en cuidados es invertir en productividad, bienestar y cohesión social, y que la valoración económica de estas labores es fundamental para el desarrollo sostenible del país.
Principales resultados del estudio
El informe establece que el trabajo doméstico y de cuidados no remunerado equivale al 19,2% del PIB Ampliado de Chile (2023), lo que lo convierte en el mayor sector económico del país. De este total, el aporte de las mujeres representa el 65,2%, equivalente al 12,5% del PIB Ampliado.
Las mujeres dedican en promedio 5 horas y 3 minutos diarios a estas labores, mientras que los hombres destinan 2 horas y 53 minutos, generando una brecha de 2 horas y 10 minutos diarias. Además, el 97,2% de las personas mayores de 15 años realiza alguna labor doméstica o de cuidado no remunerada, con un valor total estimado en $66.857 mil millones, de los cuales $43.577 mil millones corresponden a trabajo femenino.
“Este estudio visibiliza una economía subterránea, invisible en las cuentas nacionales pero esencial para que todo lo demás funcione. Reconocerla es el primer paso para construir un país que valore y redistribuya los cuidados”, señaló María Olivia Recart, presidenta de ComunidadMujer.
La prorrectora de la Universidad de Chile y directora de ComunidadMujer, Alejandra Mizala, destacó que el sector de cuidados no remunerados supera a cualquier otra actividad económica, e instó a avanzar hacia modelos internacionales donde los cuidadores reciben asignaciones económicas, seguridad social y licencias laborales, como en Reino Unido y Alemania.
Panel sobre corresponsabilidad y políticas de cuidado
Tras la presentación, se desarrolló un panel titulado: “¿Por qué importa reconocer y redistribuir el trabajo de cuidado?”, moderado por Loreto Schnake, coordinadora de Género (s) del Ministerio de Hacienda. Participaron la subsecretaria de Evaluación Social, Paula Poblete; Ricardo Vicuña, director del INE; y Karen Palma, vicepresidenta de Mujer y Equidad de Género de la CUT.
Los panelistas coincidieron en que es necesario:
- Institucionalizar la medición del trabajo de cuidado en las estadísticas oficiales.
- Fomentar la corresponsabilidad de los hombres en tareas domésticas y familiares.
- Incorporar la perspectiva de género en políticas económicas como paso fundamental hacia un desarrollo justo y sostenible.
El cierre estuvo a cargo de María Guadalupe Aguirre, directora de Género de CAF, quien destacó el compromiso del organismo en visibilizar y valorar el trabajo doméstico y de cuidados no remunerado como motor de desarrollo territorial y social.
“Sin datos no podemos planificar ni implementar políticas públicas efectivas. Chile enfrenta un cambio demográfico profundo: en 2050, un 30% de la población tendrá más de 60 años”, advirtió Recart.
*** Revisa el estudio completo aquí