Más allá de lo estético, los polinucleótidos promueven la producción de colágeno, elastina y ácido hialurónico, mejorando la salud y apariencia de la piel de forma natural
Combatir los signos del envejecimiento y mejorar la salud de la piel es una prioridad creciente. Hoy, la medicina estética ha dado un salto cualitativo con los polinucleótidos, un tratamiento regenerativo que estimula la reparación celular desde el interior, y que ya está siendo aplicado en Chile por Clínica Terré.
“Estamos presenciando un cambio de paradigma. Los polinucleótidos no solo tensan la piel, activan los mecanismos naturales de regeneración celular, lo que permite una mejora profunda y progresiva”, señala la Dra. Pamela Saavedra, jefa del área de medicina estética regenerativa de Clínica Terré, institución con más de 30 años de experiencia.
¿Qué son y cómo actúan los polinucleótidos?
Los polinucleótidos son fragmentos del ADN altamente purificados, extraídos principalmente de especies marinas como el salmón. En medicina estética, estos estimulan la síntesis de colágeno, ácido hialurónico y elastina, tres pilares fundamentales de una piel sana y joven.
“Lo revolucionario es que potenciamos procesos naturales del cuerpo para regenerarse, en vez de aplicar rellenos artificiales temporales”, explica la Dra. Saavedra. Esta innovación marca diferencia con procedimientos convencionales, ya que mejora la estructura celular a largo plazo, no solo en la superficie.
El tratamiento incluye un enfoque personalizado, donde cada piel es analizada y monitoreada constantemente. “Cada piel es única, por eso cuidamos cada detalle del proceso”, agrega la especialista.
Rejuvenecimiento visible y bienestar desde el interior
Los beneficios del tratamiento con polinucleótidos trascienden lo estético. Se observan mejoras en elasticidad, hidratación, volumen y firmeza, generando una piel visiblemente más saludable. “Los pacientes sienten su piel distinta, más viva, más suave, más hidratada”, comenta la Dra. Saavedra.
A diferencia de intervenciones invasivas, los polinucleótidos permiten una transición gradual hacia un rostro rejuvenecido, evitando efectos artificiales. Este tipo de innovación se alinea con una tendencia global hacia la medicina regenerativa personalizada, donde Clínica Terré lidera en Chile.