La cuarta edición de la Encuesta Nacional de Reciclaje y Reutilización Reciclando-ando 2025, elaborada por NielsenIQ, el Pacto Chileno de los Plásticos y Oceana Chile, reporta que la transformación cultural hacia la economía circular está pendiente. A pesar de la mayor cobertura normativa y declarativa, los resultados muestran retrocesos en acciones prácticas como la reutilización de envases y la compra a granel.
Según Reciclando-ando, el 53 % de las personas declara reciclar, porcentaje que no se correlaciona con las tasas reales: menos del 10 % de los residuos domiciliarios son efectivamente reciclados, según cifras del Ministerio del Medio Ambiente (MMA). Se detecta además que un 38 % cree que el símbolo de “botar al basurero” indica que el envase es reciclable, lo que evidencia falta de claridad en la iconografía de residuos.
Sodeo también determinó que hay un alza en el conocimiento de la Ley REP y de los servicios disponibles de reciclaje en comunas. Sin embargo, los datos revelan que compostaje orgánico está presente sólo en un 17 % de los hogares y que la mayoría de las personas desearían compostar —un 54 % se declara interesada— si las condiciones fueran más accesibles.
Barreras prácticas, culturales y estructurales
El estudio identifica varias barreras: falta de infraestructura y puntos limpios accesibles; confusión en símbolos de reciclabilidad; rigidez normativa o burocracia; desigualdad en acceso a productos reutilizables; y que los costos o la logística de reciclaje sean percibidos como mayores que las ventajas.
Carolina Cuneo de NielsenIQ señala que la prioridad económica está desplazando las preocupaciones ambientales: en un contexto de incertidumbre financiera, muchas personas priorizan precios y conveniencia.
Por su parte, Alejandra Kopaitic apunta que aun con conocimiento sobre la Ley REP, la ciudadanía carece de claridad práctica para cumplir con la normativa, y muchos productos prohibidos siguen presentes en comercios.
En tanto, Cristóbal Correa de Oceana recalca que la actitud ciudadana favorable a la reutilización y compra a granel no se traduce en elección real cuando estas opciones no están disponibles de forma simple o cercana.
Reutilización y compra a granel: expectativas vs realidad
Aunque la disposición está presente, los datos muestran retrocesos concretos. El porcentaje de locales que ofrecen alternativas reutilizables es deseado por el 76 % de las personas, mientras que un 57 % afirma haber recibido plásticos prohibidos en locales durante el último año.
Productos reutilizables como bebidas retornables lideran, con un 64 % de aceptación, pero esta categoría ha perdido casi diez puntos desde 2023. Las ventas a granel también han retrocedido, así como la reutilización de envases.
Infraestructura, educación y “inteligencia territorial”
En el panel de análisis realizado tras la presentación de resultados participaron expertos como Carola Moya (Stgo Slow), Alex Godoy (Giro) y Gonzalo Uriarte (AB Chile). Todos coinciden en que el desafío no es solo generar conocimiento, sino adaptar acciones a realidades territoriales distintas: urbano vs rural; comunas con infraestructura vs aquellas sin acceso; brechas socioeconómicas.

Uriarte señala que “para alcanzar la economía circular se requiere infraestructura, cultura ambiental y una participación masiva”. Moya critica campañas de corto plazo o virales que no generan cambios de hábito sustentables. Godoy insiste en medir variables locales: tamaño de hogares, densidad urbana, acceso al reciclaje y reúso.
Normativas emergentes y metas para los próximos años
El Ministerio del Medio Ambiente impulsó decretos que obligan a productores a cumplir metas específicas de reciclaje y recolección. El decreto que fija metas de recolección para envases y embalajes aspira a subir del actual 12,5 % al 60 % hacia 2030.
Además, la Ley REP obliga a operar con “sistemas de gestión” para productores e importadores y exige plazos, sanciones y ecodiseño.
Otros compromisos nacionales incluyen la meta de que los residuos domiciliarios reciclables aumenten significativamente para 2040, con una reducción en la generación per cápita y una tasa de reciclaje de residuos domésticos del 30 % para 2030 y 65 % para 2040.
Implicaciones y recomendaciones estratégicas
Los resultados de Reciclando-ando 2025 implican que para avanzar se requieren:
- Políticas públicas que integren la economía territorial y las diferencias comunales en infraestructura y cultura.
- Educación ambiental continua, con foco en iconografía clara, prácticas de reciclaje y reúso, y compostaje accesible.
- Expansión de puntos limpios, recolección diferenciada (puerta a puerta), incentivo económico para productores y consumidores.
- Regulaciones claras y cumplimiento efectivo de la Ley REP, con sanciones si no se cumplen metas.
- Promoción de oferta reutilizable y compra a granel como opciones comerciales viables y asequibles.
** Revisa el Estudio Reciclando-ando 2025