La economista y CEO de Mercado Explica recordó que estos mecanismos generan inflación, encarecen el crédito y dejan a miles de personas sin ahorros
El autopréstamo con fondos de pensiones pone en riesgo las jubilaciones futuras y reproduce los costos de los retiros anteriores, advirtió la economista Natali Mercado, ingeniera comercial y diplomada en Economía y Finanzas.
La también CEO de Mercado Explica, plataforma de educación financiera con más de cien mil seguidores, sostuvo que la iniciativa confunde objetivos distintos: “A veces están usando un saco para completar otro saco: tienen un hoyito y lo quieren subsanar con otro saco”. Desde su mirada, la medida puede sonar atractiva, pero desvía recursos de un sistema ya debilitado.
Durante la entrevista en #PlazaRegional, Mercado recalcó que los fondos previsionales no fueron diseñados para emergencias, sino para sostener pensiones en el largo plazo. “Esta platita no está para emergencia, está para la pensión. Y si mañana necesitamos jubilar, o si muchos hacen lo mismo, el sistema puede colapsar”.
La economista señaló que los retiros del 10% mostraron las consecuencias de debilitar las cuentas individuales: “Recordemos cuántas cuentas quedaron en cero tras los tres retiros del 10%”. Añadió que este impacto se tradujo en presiones inflacionarias y restricciones crediticias que aún afectan a miles de familias.
La especialista insistió en que aprobar el autopréstamo equivaldría a repetir errores recientes. “Después pagamos y seguiremos pagando: ahora mucha gente ya no tiene acceso a crédito hipotecario por las tasas”.
A su juicio, abrir nuevamente la puerta a estas medidas deteriora tanto el sistema financiero como la confianza en la seguridad social. Con un estilo directo y pedagógico, Mercado resumió la advertencia que hoy marca el debate: “Al final, esto es pan para hoy y hambre para mañana”.
Consecuencias de reproducir el modelo de los retiros
La economista explicó que el autopréstamo no es una novedad, sino la reedición de mecanismos ya probados durante la pandemia. “Recordemos cuántas cuentas quedaron en cero tras los tres retiros del 10%”, insistió. Ese vacío, dijo, no solo golpeó a quienes quedaron sin ahorros, sino que tensionó al sistema completo: más inflación, aumento del riesgo para los bancos y mayor dificultad para conceder créditos.
Según Mercado, quienes apoyan el proyecto lo presentan como una opción “más ordenada” porque supone devolución. Sin embargo, la lógica sigue siendo la misma: usar dinero previsional para fines inmediatos. “Después pagamos y seguiremos pagando: ahora mucha gente ya no tiene acceso a crédito hipotecario por las tasas”. La advertencia apunta a que los costos terminan trasladándose a toda la población, incluidos quienes nunca retiraron.
Fondos previsionales y colapso futuro
Mercado fue categórica en aclarar que los ahorros en las AFP no son un fondo disponible para cualquier contingencia. “Esta platita no está para emergencia, está para la pensión”, remarcó. Explicó que en un sistema que ya enfrenta altos niveles de informalidad y bajos aportes, abrir más accesos extraordinarios puede desestabilizarlo. “Voy a hacer mil cosas con la plata del FP, pero se nos está acabando esa… Es como la última bala que nos queda y la quieren explotar de todos lados”.
En su visión, repetir medidas como el autopréstamo no solo compromete a quienes hoy retiren, sino que afectará a toda una generación que llegará a la edad de jubilación con ahorros mínimos. Por eso, sintetizó el dilema en una frase pedagógica: “Esto es pan para hoy y hambre para mañana”.
El acceso a vivienda como ejemplo del costo social
Uno de los efectos más visibles de los retiros fue el encarecimiento del crédito hipotecario. Mercado recordó que, tras el vaciamiento de fondos, los bancos elevaron tasas y restringieron financiamiento. “Ya recién en las nuevas generaciones se está haciendo muy difícil adquirir una propiedad. No sea por el tema de las tasas, sino por el tema de riesgo que los bancos tienen que valorar antes de prestar plata”.
Esta situación, explicó, afecta especialmente a los jóvenes profesionales, que antes podían acceder a un crédito en menos de un año tras titularse y hoy enfrentan demoras de hasta dos años para conseguir empleo formal y cumplir requisitos de financiamiento. El círculo es evidente: ahorros reducidos, empleo más precario y acceso más caro a la vivienda.
Un sistema que pierde estabilidad
La economista comparó la fragilidad del sistema previsional con una casa a la que se le quitan pilares: “En lo más sencillo: usted tiene una casa y decide sacarle un pilar. Puede pensar que se ahorra un pilar, pero cuando llegue un terremoto o una crisis, esa casa resistirá con mucha menor fuerza”.
Al retirar o prestar fondos, explicó, también se afectan beneficios colectivos que dependen del saldo acumulado, como el seguro de invalidez y sobrevivencia. “Cuando ocupamos el saldo para distintos fines, eso tiene implicancias incluso en el seguro de invalidez y sobrevivencia, que funciona de acuerdo al saldo”. La advertencia es que no solo se debilita el ahorro individual, sino la base colectiva del sistema.
Educación financiera como salida de fondo
Más allá de los diagnósticos, Mercado puso énfasis en la formación ciudadana como única vía para evitar decisiones de corto plazo. “…no tiene ningún sentido hacer inclusión financiera si no hago educación financiera”. Recordó que en Chile se habla de ampliar acceso a tarjetas o créditos, pero sin preparar a la población para usarlos responsablemente.
A su juicio, la clave es enseñar desde la escuela: “Es como la educación cívica, pero en materia de finanzas… si no aprendemos de nuestra historia, lo vamos a tender a repetir”. Por eso, planteó que incluir educación financiera en los programas educativos sería un paso decisivo para que la ciudadanía pueda evaluar propuestas como el autopréstamo con criterios sólidos y no solo por conveniencia inmediata.