El Ministerio de Obras Públicas (MOP), a través de la Dirección de Aeropuertos, finalizó los trabajos de conservación de la pista principal del Aeropuerto Andrés Sabella de Antofagasta, con una inversión que supera los $7 mil millones. Las obras, financiadas con fondos sectoriales, forman parte del plan de mantenimiento de infraestructura aeroportuaria en regiones con alta demanda de tráfico aéreo.
Los trabajos contemplaron retiro de caucho, aplicación de sellos protectores, recarpeteo, demarcación y mejoras en la franja de seguridad, además de la conservación de cercos, luminarias, ayudas visuales y la torre de control. Estas acciones buscan mantener el estándar operativo y la seguridad de las operaciones aéreas en uno de los terminales con mayor movimiento del norte del país.
Inversión para mantener el estándar operacional y la seguridad
El seremi de Obras Públicas de Antofagasta, Pedro Barrios, destacó “La pista del Aeropuerto Andrés Sabella es una de las más relevantes en volumen de pasajeros a nivel nacional, y durante los trabajos se mantuvo operativa la pista secundaria, evitando interrupciones en los vuelos comerciales”.
El cierre temporal de la pista principal permitió una intervención completa del pavimento, la cual fue reabierta el 1 de noviembre, garantizando condiciones óptimas para el aterrizaje y despegue de aeronaves comerciales y de carga.
Por su parte, el director regional de Aeropuertos, Samuel Negrete, enfatizó que el proyecto responde a la necesidad de mantener la vida útil de los pavimentos y disminuir riesgos operacionales.
“El uso constante de la pista hacía necesaria su conservación para asegurar la seguridad operacional y mejorar los tiempos de operación de las aeronaves. Además, se intervendrán sectores asociados a la FACH y zonas de apoyo operativo”, señaló Negrete.
Infraestructura estratégica para la conectividad regional
El Aeropuerto Andrés Sabella registró en 2024 más de 2,6 millones de pasajeros y 24 mil operaciones aéreas, lo que lo posiciona como un punto clave para la conectividad del norte grande. De ahí la relevancia de la inversión pública en conservación y mantenimiento de sus instalaciones.
El proyecto —que actualmente presenta un 43% de avance general— considera un plazo de ejecución de 240 días corridos, con fecha estimada de término en abril de 2026.
La iniciativa no sólo fortalece la seguridad operacional del aeropuerto, sino que también apoya la conectividad y el desarrollo logístico de la Región de Antofagasta, donde la actividad minera y energética demanda una infraestructura aérea confiable y moderna.
“Este tipo de obras refuerza la red aeroportuaria regional, permitiendo mantener los niveles de seguridad exigidos internacionalmente y apoyar el crecimiento económico del territorio”, concluyó Negrete.


