Inversión busca responder a esa creciente demanda y garantizar el cumplimiento de las normas de seguridad aeronáutica
La Dirección de Aeropuertos del Ministerio de Obras Públicas (MOP) iniciará en septiembre las obras de conservación del Aeropuerto Andrés Sabella de Antofagasta, destinadas a prolongar la vida útil de sus instalaciones y mantener la seguridad operacional.
El proyecto contempla una inversión de $5.803 millones para la ejecución de los trabajos y otros $178,5 millones para la asesoría técnica a la inspección fiscal, sumando en total más de $6 mil millones.
Intervención en la pista y operación alternativa
Las obras forman parte del contrato “Conservación rutinaria Aeropuerto Andrés Sabella 2024-2025”, que tendrá una duración de ocho meses. Durante octubre, se intervendrá la pista principal, lo que requerirá habilitar la calle de rodaje Alfa como pista alternativa, con el fin de asegurar la continuidad de las operaciones aéreas en el terminal.
Según explicó el seremi de Obras Públicas, Pedro Barrios, las labores son indispensables para preservar la infraestructura. “Se retirarán los desprendimientos de caucho de los neumáticos de las aeronaves y se aplicará un sello protector, tareas que tomarán tres semanas y permitirán mantener la seguridad de los despegues y aterrizajes”.
El retiro del caucho acumulado es fundamental para conservar el coeficiente de roce exigido por la normativa internacional, mientras que el sello bituminoso protegerá la carpeta asfáltica frente a la humedad, la radiación solar y posibles derrames de combustible.
Trabajos complementarios y relevancia del terminal
El plan también incluye la habilitación de la calle de rodaje con demarcaciones para su uso temporal como pista, la conservación de la franja de seguridad, el reemplazo de losas de hormigón en la plataforma de aeronaves y la zona de prueba de motores, el mantenimiento de ayudas visuales y luminarias, además de mejoras en caminos interiores y en el cerco perimetral de seguridad.
El Aeropuerto Andrés Sabella ocupa un lugar estratégico en el sistema aeroportuario nacional. Es el tercero con mayor movimiento de pasajeros, después de los terminales de Santiago y Calama. Solo en el primer semestre de este año movilizó casi un millón 400 mil pasajeros, consolidándose como un punto clave para la conectividad del norte del país.
La inversión busca responder a esa creciente demanda y garantizar el cumplimiento de las normas de seguridad aeronáutica, que exigen mantener las pistas y plataformas en condiciones óptimas para el tránsito aéreo.


