Migrar a SAP S/4HANA no es solo un proyecto tecnológico, sino un acelerador cultural, ya que abre la puerta a una transformación profunda en la forma de trabajar, reformular procesos, colaborar, gestión de la información, y liderar en la organización.

Así lo entienden en OLIVIA, compañía de consultoría especializada en transformación digital y migración a SAP S/4HANA.

Conversamos con Juan Pablo Lorca, Gerente de Transformación de la compañía, quien resalta que el éxito no depende únicamente de la correcta parametrización del sistema, sino de cómo las personas lo adoptan en su día a día, haciendo del proceso una experiencia.

“Sin una estrategia de Gestión del Cambio, el riesgo es implementar un sistema de última generación que funcione como el anterior”, indica el especialista.

¿Cómo se logra esta migración?

El éxito radica en poner a las personas en el centro y acompañarlas en todo el proceso, porque la verdadera transformación ocurre cuando la tecnología y la cultura bailan la misma música.

¿Qué desafío implica?

El mayor desafío que presentan las empresas que migran a SAP S/4HANA es homologar los procesos hacia un estándar. Por lo mismo, el valor en ese tránsito radica en una Gestión del Cambio (GDC) integral, donde se acompaña a la organización desde el diagnóstico de madurez hasta la adopción efectiva, alineando líderes, equipos y procesos.

¿Qué otros factores inciden?

Hay que utilizar una metodología probada, con distintas prácticas de gestión de proyecto tradicional, agilidad, BPN, gestión del cambio ágil, y herramientas que digitalizan su blend metodológico, donde se monitorea diversas variables que permiten medir la evolución de la adopción en tiempo real.

¿Cómo se traduce esa complejidad técnica?

Con un enfoque humano y estratégico que permite traducir la complejidad técnica en mensajes claros para cada rol dentro de la organización, asegurando que todos comprendan el para qué del cambio.

¿Cuáles son los beneficios para los equipos humanos?

Cuando la Gestión del Cambio se implementa correctamente, los equipos no solo aprenden a usar una nueva plataforma, sino que incrementan su productividad al reducir retrabajos y tiempos de búsqueda de información; mejoran la colaboración porque trabajan sobre datos confiables y procesos estandarizados; fortalecen la confianza en los equipos, y en la tecnología, generando una cultura más abierta a la innovación.

En nuestra experiencia, la adopción exitosa crea un efecto viral positivo, pues mejora la experiencia de uso.