A cuatro semanas de la elección del 14 de diciembre, los comandos de Jeannette Jara y José Antonio Kast aceleran el ordenamiento de sus activos digitales para convertir alcance, frecuencia y formatos en credibilidad, un elemento decisivo ante un electorado fragmentado. Conectividad territorial y capacidad de explicar propuestas son hoy factores tan relevantes como el despliegue presencial.
Tras la primera vuelta, las métricas muestran un punto de partida claro: paridad en Instagram, con cerca de 650 mil seguidores cada uno, pero una ventaja estructural para Kast en TikTok, X y YouTube, donde concentra volumen histórico y una biblioteca superior a los mil videos.
En contraste, Jara exhibe orden en sus activos propios, pero menor capacidad de distribución en formatos de alto rendimiento como Shorts, Reels y TikTok.
Ventajas, brechas y la presión por ordenar el ecosistema digital
La diferencia no radica solo en los seguidores. Kast registra una inversión publicitaria estimada cercana a $376 millones, frente a los $99 millones del comando de Jara, lo que aumenta alcance y frecuencia en un periodo donde cada punto adicional puede definir comportamiento electoral. A nivel de activos ganados, ambos mantienen amplia presencia en prensa tradicional, lo que complementa su visibilidad.
Este panorama configura un ecosistema donde Kast llega con más inventario y un uso intensivo de redes, mientras Jara enfrenta el desafío de equilibrar presencia, mejorar distribución y fortalecer contenidos explicativos. El foco está en conectar con los segmentos indecisos mediante mensajes que prioricen claridad programática, costos y beneficios, y un tono menos confrontacional.
Podcasts: el formato con mayor potencial para mover indecisos
Un elemento transversal aparece como oportunidad no capitalizada: los podcasts. A nivel global, este formato se consolidó como motor de clips y espacio de profundidad para explicar programas y decisiones. Según Ariel Jeria, gerente general de Rompecabeza, “el formato largo ordena la conversación y genera contenido que sigue trabajando incluso después de la campaña”.
El ejemplo internacional más reciente proviene de Estados Unidos, donde candidatos como Donald Trump utilizaron el formato para llegar a audiencias masivas mediante conversaciones con creadores como Logan Paul o Joe Rogan. La combinación de episodios temáticos, territoriales y de alto alcance puede traducirse en decenas de piezas para TikTok, YouTube, Instagram y X.
De acuerdo con Jeria, los candidatos chilenos deberían adoptar este esquema, no solo por su eficiencia en distribución, sino porque sus efectos se mantienen activos tras el cierre de la propaganda, acumulando búsquedas y reputación.
Cuatro semanas clave para convertir presencia en confianza
Con el calendario avanzando, la disputa digital dependerá menos del volumen y más de la ejecución: uno o dos podcasts semanales, clips verticales consistentes, un sitio que funcione como hub central y un uso inteligente de distribución pagada y de terceros. En un escenario estrecho, la ventaja estará en quien logre explicar mejor el cómo de sus propuestas y transformar su presencia digital en confianza real.


