Los Fondos Concursables “Camanchaca Somos Todos” adjudicaron apoyo a 25 organizaciones de Coronel, Tomé y Talcahuano, impulsando proyectos vinculados al mejoramiento de espacios públicos, fortalecimiento de sedes vecinales, iniciativas culturales y equipamiento deportivo. El programa, ejecutado por CIDERE Biobío, forma parte del trabajo territorial que la compañía desarrolla en las tres comunas costeras.
Entre las iniciativas ganadoras destacan un taller dedicado a la curtiembre de salmón, la adquisición de implementos para el Centro Cultural “El Vagón” y la renovación de indumentaria deportiva del histórico Club Unión Marítimo de Coronel. Para recibir la adjudicación, representantes de clubes deportivos, agrupaciones culturales y organizaciones sociales participaron en una jornada realizada en el Hotel Pettra.
Fortalecimiento organizacional y pertinencia territorial
La selección de proyectos consideró criterios de impacto social, pertinencia y capacidad de gestión. De esta manera, se priorizaron propuestas orientadas a infraestructura comunitaria, equipamiento cultural y deportivo, accesibilidad y apoyo al funcionamiento de sedes vecinales.
En este contexto, la jefa de Sostenibilidad y Relacionamiento Comunitario de Camanchaca, Paula Sepúlveda, destacó que “este fondo tributa al pilar cuidado del entorno y refleja nuestro interés por aportar al desarrollo local. Lo fundamental es que se construye con los líderes que conocen de primera mano las necesidades de sus comunidades, lo que permite una relación más directa y efectiva con los territorios”.
La adjudicación abre una fase clave, ya que las organizaciones iniciarán un proceso de inducción para planificar la ejecución de sus proyectos. Este acompañamiento incluye orientación en administración, compras y seguimiento.
Según la Directora de Desarrollo Social de CIDERE, Catalina Lagos, el modelo busca asegurar una correcta ejecución de los recursos: “El acompañamiento técnico considera asesoría en el proceso de compra, en las rendiciones y en la implementación de cada inversión. Verificamos que los proyectos cumplan las normas del programa y que las organizaciones incorporen aprendizajes que fortalezcan su gestión”, explicó.
Experiencias anteriores e impacto comunitario
En versiones anteriores, algunas iniciativas marcaron un cambio significativo en sus comunidades. Uno de los casos fue el del Cuerpo de Bomberos de Coronel, que utilizó su adjudicación para implementar rutinas físicas y reforzar la preparación de sus voluntarios, coincidiendo con un proceso de entrenamiento realizado junto a instructores internacionales.
Para 2025, el Club Deportivo Unión Marítima de Coronel proyecta un impacto directo en sus series menores. Su representante, Pamela Valenzuela, señaló que “Nuestro proyecto está centrado en promover la actividad deportiva en los jóvenes. Contar con equipamiento para toda la temporada 2026 es un impulso que fortalecerá la participación y la continuidad de nuestros deportistas”.
Desde el sector cultural, el presidente del Círculo de Bellas Artes de Tomé, Mario Sanhueza, resaltó que “instituciones como la nuestra no siempre trabajan con compañías, pero en este caso existe una relación sostenida. Camanchaca ha generado un trabajo colaborativo que dialoga con las necesidades de la ciudad y sus espacios culturales”.
La compañía mantiene presencia territorial en las tres comunas: plantas de conservas y productos pesqueros en Coronel, procesamiento de langostinos y salmones en Tomé, y un centro logístico en Talcahuano. Con ello, el desafío ahora es ejecutar los proyectos adjudicados y avanzar hacia mejoras concretas para las comunidades del Biobío.


