Esther Croudo: “Desde la colaboración podemos avanzar para diversificar la economía y transitar hacia el desarrollo”

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Alianza Antofagasta es un espacio público-privado de colaboración, reflexión y promoción del emprendimiento y la innovación social como una vía estratégica para alcanzar la diversificación económica y el desarrollo sostenible de la región de Antofagasta. Para hablar sobre ello, conversó en exclusiva Poder y Liderazgo con Esther Croudo Bitrán, Cofundadora de esta organización que hoy articula y potencia los esfuerzos de sus más de 70 miembros


“Antofagasta, enclavada en el desierto de Atacama es sin lugar a dudas la tierra de las oportunidades, el laboratorio natural del mundo y un lugar de excepción para hacer florecer un nuevo desarrollo basado en el conocimiento (…) Pero necesitamos imprimir sentido de urgencia a la formación de talento innovador, a la investigación de frontera y a la atracción de jugadores globales que desarrollen o diseñen desde la Región de Antofagasta soluciones para el mundo”. Así ve a su región esta ingeniero comercial, que posee amplia experiencia en la creación de causas con sentido, actividades que potencian la generación de redes de colaboración, programas de emprendimiento e innovación y espacios que favorezcan el diálogo entre pares improbables.

“Alianza Antofagasta es un proyecto largamente soñado, que imaginé como respuesta a la necesidad de aunar miradas y esfuerzos para diversificar la economía y transitar hacia el desarrollo. Los recursos son escasos, las ventanas de oportunidades -aunque móviles- son cada vez más cortas. Por ello urge salir de los estancos, escuchar nuevas voces, ponernos de acuerdo entre los distintos e imprimir sentido de urgencia”.

“Necesitamos generar los espacios de convergencia donde el capital social produzca el efecto multiplicador que se requiere para pasar a una posición ventajosa en la generación de conocimiento, a partir de las oportunidades que la Región ofrece”.

“Con esta idea en la cabeza, conversada en varios cafés con Víctor Toloza, Director de El Mercurio de Antofagasta, llegué a Fundación Minera Escondida, el primer actor que apoyó la iniciativa”.


¿Cómo nace esta iniciativa?

“Nace como una propuesta de fortalecer el capital social para potenciar espacios de confianza que faciliten la acción colectiva para transitar como Región hacia ese desarrollo sostenible. En definitiva, es un espacio entre actores diversos para generar acuerdos por un mejor vivir”.


¿Quiénes integran y lideran actualmente Alianza Antofagasta?

“Somos una organización con 3 años y medio de funcionamiento, cuyo primer pacto de colaboración se firmó en diciembre de 2015 con 27 organizaciones y que hoy cuenta con más de 70 miembros activos”.

“Integran la Alianza Antofagasta de Innovación Social, emprendedores, gremios, empresas, fundaciones, instituciones públicas, medios de comunicación. Entre las instituciones participantes se encuentran Fundación Minera Escondida, Ferrocarril Antofagasta, Creo Antofagasta, Aguas Antofagasta, Universidad Católica del Norte, Universidad de Antofagasta; Universidad Santo Tomás, INACAP, AIEP, Centro Cultural Estación Antofagasta, Cámara Chilena de la Construcción, TheGiantSchool, El Mercurio de Antofagasta, Time Line, Gobierno Regional Antofagasta, Municipalidad de Antofagasta y emprendedores sociales como Arturo Soto, Daniela Muñoz, Elías Jara, Pamela Pérez, Pedro Ziede, entre otros”.

“La Alianza se organiza en torno a una amplia asamblea de agentes de cambio y un Consejo Consultivo. Ambos grupos sesionan mensualmente para ejecutar acciones en torno a dos pilares estratégicos que son permanentes: Orgullo por Antofagasta y la Cultura pro Innovación”.

“La estructura de la Alianza tiene características muy singulares. Prima la auto-organización, la adaptación permanente, la no-verticalidad. Es participativo, colaborativo, basado en un constante dejar fluir, con la responsabilidad de cooperar para que la innovación y el orgullo se conviertan en un motor que nos distinga como Región”.


¿Cuáles han sido los principales hitos de la organización en el tiempo?

“Entre los principales hitos están:

  • Diciembre 2015: 27 instituciones públicas y privadas firmaron -ante más de 160 emprendedores- el “Pacto por la Innovación Social”.
  • Diciembre 2016: Finalización etapa de planificación estratégica entre 42 organizaciones donde se identifica el mapa de actores del ecosistema, sus ámbitos de acción, misión y pilares estratégicos de la Alianza: Orgullo por Antofagasta para fomentar el sentido de pertenencia y arraigo por nuestra tierra; Cultura Pro Innovación donde buscamos que la Innovación sea un motor y un sello que nos distinga como región.
  • Marzo 2017: Creación del Consejo Consultivo de la Alianza formado por 13 organizaciones.
  • Noviembre 2017: Primer Encuentro: Educación para Innovar con 600 asistentes y 20 experiencias innovadoras para potenciar cambios metodológicos en aula.
  • Enero 2018: Entrega del estudio de percepciones sobre Innovación Educativa aplicado a 300 personas y analizado en alianza por tres universidades de la Región de Antofagasta.
  • Julio 2018: Levantamiento de Diagnóstico, Brechas y Propuestas sobre Emprendimiento con la participación de los actores más relevantes del ecosistema local.
  • Octubre 2018: Diálogo entre pares improbables sobre Desarrollo Sostenible de Antofagasta.
  • Noviembre 2018: Segundo Encuentro: Educación para Innovar Cumbre de Directores Con la participación de 125 directivos de establecimientos educacionales de la Región.
  • Enero 2019: Reunión de trabajo para levantar iniciativas en materia de emprendimiento con cara a APEC 2019.
  • Marzo 2019: Actividad “Antofagasta somos todos”, ocasión en la cual renovamos nuestro “Compromiso con Antofagasta” e invitamos a la ciudadanía a comprometerse con la innovación, el emprendimiento, la educación, el orgullo por Antofagasta y a celebrar la colaboración.

“Junto a los hitos y las personas que se han ido sumando en este camino, lo más valioso han sido también los aprendizajes. Donde el más importante ha sido el de cómo cuidar que la Alianza sea permanente un espacio de colaboración real entre las instituciones. Ello requiere foco claro, liderazgo firme y buenos socios para que el espacio sea autónomo, diverso, representativo y transversal”.


¿De qué forma se vincula la “Alianza” con los diversos actores del mundo político, privado, académico, cultural y social de la región de Antofagasta?

“La Alianza es entendida por las organizaciones que participan de ella como una herramienta de cambio cultural con la capacidad de generar puentes de colaboración que contribuyan a disminuir las asimetrías existentes en nuestra sociedad y generar una relación virtuosa entre empresas, instituciones, emprendedores y agentes de cambio”.

“Los diversos actores que son parte de la Alianza se vinculan desde la acción. Forman equipos (estilo taskforce), para trabajar temáticas específicas. Instancias de trabajo de profunda riqueza, e intercambio de puntos de vista entre lo que yo llamo “pares improbables”. Metodología, que solo agrega valor ya que acerca a las personas a través de la confianza, la reciprocidad y el respeto: imprescindibles todos para cualquier proceso de desarrollo, especialmente si hablamos de desarrollo sostenible”.


A su juicio, ¿por qué es tan relevante instaurar un trabajo colaborativo en la región de Antofagasta?

“Las sociedades son cada vez más complejas, con nuevas y mayores exigencias sociales, medioambientales y ético-culturales, temas de los que Antofagasta no está exenta”.

“Por otra parte y además de lo mencionado, en la Región tenemos grandes retos en materia de empleo. El empleo como lo conocemos, está cambiando. El mercado laboral ya no requiere las mismas competencias, ni tampoco los mismos profesionales. Y en este desafío, el “business as usual” no sirve y resolver en forma aislada tampoco.La colaboración es la Estrategia. Y si bien cuesta trabajo orquestar actores diversos. Hoy es tiempo de trabajar unidos, con perspectiva de red para potenciar un sistema educativo que se haga cargo de la formación de nuestros futuros talentos y su adaptación a los escenarios futuros”.


El pasado 28 de marzo se realizó una actividad masiva en la plaza de Antofagasta, ¿Cuál fue el  objetivo de la misma?

“Quisimos  compartir con la ciudadanía el trabajo realizado durante estos 3 años y medio generando valor desde la colaboración. Al mismo tiempo tenía por objetivo visibilizar a todas las organizaciones que son parte de la Alianza, como embajadores de este espíritu colectivo”.

“Y en tercer lugar quisimos realizar una actividad ciudadana para motivar e incentivar a la comunidad a creer en la construcción de un modelo social y económico inclusivo, y  colaborativo con un planteamiento basado en la responsabilidad social que todos tenemos con el desarrollo de la Región de Antofagasta”.


¿Cómo evalúa la respuesta de los diferentes actores de la región a la convocatoria realizada?

“¡Espectacular! Fue un linda fiesta ciudadana, llena de sentido y compromiso. Vernos a todos unidos, desde la más absoluta diversidad, nos hace bien como país”.

“Muy feliz de que sea Antofagasta la que esté dando el ejemplo de cómo distintos actores se sientan a dialogar, a construir acuerdos y a ejecutar acciones sobre la base de la cooperación”.


¿Cuáles son los desafíos de corto y mediano plazo para el equipo que integra Alianza Antofagasta?

“En el corto plazo, desarrollar en noviembre el Tercer Encuentro de Educación para Innovar y comenzar a ejecutar el plan para potenciar el Orgullo en colaboración con CREO Antofagasta y las distintas organizaciones que se han ido sumando”.

“En el mediano plazo seguir contribuyendo a la sustentabilidad de la región, a su diversificación económica y a una mejor calidad de vida para todos”.


Finalmente, ¿Cómo sueña Esther Croudo la región de Antofagasta en el año 2050?

“La región la imagino diversificada en lo económico: exportando conocimiento, desarrollando innovación de frontera. En lo social la imagino con menores niveles de inequidad y valorando su maravillosa diversidad cultural”.

“Lo escribí hace un tiempo en una columna: Las oportunidades siguen estando: cobre, litio, cobalto y también en ámbitos que van más allá de la minería: agua, biotecnología, astronomía, energía, agricultura. La singularidad del desierto de Atacama es nuestra mayor aliada”.


De esta forma dejamos a Ester Croudo, soñando a la Antofagasta del 2050 “como una región exportadora de conocimiento”. Pero sin duda ello dependerá “de las decisiones que tomemos hoy, principalmente en lo referido a la formación, atracción y retención de talento innovador”, resalta esta líder regional que entiende la importancia del trabajo colaborativo para avanzar hacia el tan anhelado desarrollo sostenible de su querida Antofagasta.


 

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