El 45% de los hogares en Chile no alcanza a cubrir sus gastos mensuales, mientras que un 72% mantiene algún tipo de deuda, según el informe Claves Ipsos N°45, que analizó cómo las familias administran su presupuesto, estrategias de ahorro y nivel de endeudamiento durante 2025.
El estudio —realizado a 1.000 personas a nivel nacional— confirma una tendencia que viene consolidándose desde la crisis inflacionaria post pandemia: la pérdida sostenida del poder adquisitivo y la dependencia del crédito como mecanismo de ajuste financiero.
“Los hogares en Chile resienten el aumento de precios que sobrevino post pandemia, con la crisis inflacionaria mundial que los golpea hasta hoy. Lo más alarmante es que las principales estrategias para llegar a fin de mes están concentradas en nuevas deudas, lo que a largo plazo resulta insostenible”, señaló Alejandra Ojeda, directora de Estudios de Ipsos Chile.
Presupuesto familiar: estrategias y ajuste de gastos
El informe detalla que al 15 de cada mes, un 11% de los hogares ya no cuenta con ingresos disponibles, y para el día 20, la cifra sube a 31%. Entre los hogares que reciben menos de $500.000 mensuales, el 48% se queda sin presupuesto antes de fin de mes, evidenciando una brecha estructural que afecta especialmente a mujeres y grupos socioeconómicos medios y bajos.
En efecto, el 54% de las mujeres y el 61% de los hogares con ingresos bajos declaran no alcanzar a cubrir sus gastos. Frente a ello, las familias adoptan distintas estrategias: trabajos extra (46%), uso de ahorros (43%), tarjetas o líneas de crédito (41%) y apoyo económico de familiares (36%). Además, un 32% deja de pagar cuentas o recurre a préstamos en efectivo.
Durante 2025, el 89% de los hogares intentó reducir sus gastos, eligiendo marcas más económicas (62%), evitando comer fuera de casa (58%) y limitando la compra de ropa (56%) o actividades recreativas (55%).
“Las familias están aprendiendo a sobrevivir con menos, pero el costo emocional y económico de ese ajuste es alto. No se trata solo de reducir consumo, sino de renunciar a bienestar”, explica Ojeda.
Ahorro y deuda: una presión transversal
El informe muestra que solo el 19% de los hogares logra ahorrar cada mes, mientras que el 78% declara que su presupuesto no alcanza. Este porcentaje mejora al 33% en los hogares con ingresos superiores a $1.500.000, lo que refleja una profunda desigualdad en la capacidad de ahorro entre los distintos tramos socioeconómicos.
A su vez, el 72% de los hogares chilenos mantiene deudas, sin diferencias significativas por zona o nivel de ingresos. A nivel individual, el 69% de las personas reconoce tener deudas personales, con mayor incidencia entre mujeres (73%) y personas de 30 a 50 años (82%). De ellas, el 43% indica que sus deudas aumentaron durante este año.
“Las deudas son una constante en los hogares del país, más allá del nivel socioeconómico o zona geográfica. La presión financiera se traduce en angustia y afecta directamente la salud mental”, señaló Ojeda, agregando que el 33% de los encuestados asocia las deudas con angustia, un 23% con frustración y un 7% con desesperanza.
Gastos prioritarios y percepción del alza de precios
Según el estudio, los gastos que más aumentaron en los últimos meses fueron la cuenta de la luz (70%), las compras en el supermercado (62%) y el agua potable (46%).
Al priorizar pagos a fin de mes, los hogares chilenos dan preferencia a la cuenta del agua (60%), gastos en supermercado (55%) y cuenta de luz (49%). Sin embargo, esta última genera mayor desconfianza, ya que solo un 34% afirma entenderla claramente.
En síntesis, el informe Claves Ipsos refleja un escenario de presión sostenida sobre el presupuesto de los hogares chilenos, donde la capacidad de ahorro se debilita y las deudas se consolidan como parte estructural de la economía doméstica.
La radiografía financiera del país, concluye Ipsos, evidencia una adaptación forzada al alza de precios, donde la sostenibilidad económica de las familias dependerá cada vez más de políticas públicas de apoyo, educación financiera y medidas efectivas para contener el sobreendeudamiento estructural.


