El Presupuesto 2026 fue aprobado por el Congreso Nacional tras una tramitación marcada por negociaciones políticas y definiciones fiscales que se extendieron hasta el límite del plazo legal. La propuesta quedó lista para ser promulgada, luego de que la comisión mixta resolviera 14 discrepancias entre las versiones aprobadas por la Cámara y el Senado, consolidando un entendimiento transversal sobre las prioridades para el último año de la actual administración.
En la jornada final, la Cámara de Diputadas y Diputados refrendó el informe con 66 votos a favor y 35 en contra, aunque sin los quórums necesarios para respaldar las glosas del Tesoro Público que habilitaban transferencias desde los Gobiernos Regionales a empresas públicas. Posteriormente, el Senado aprobó el texto por 27 votos a favor y uno en contra, cerrando una discusión que, de acuerdo con el Ejecutivo, permitió fortalecer la consistencia fiscal sin alterar el gasto total proyectado.
El erario 2026 totalizará $86,2 billones, equivalente a un crecimiento de 1,7% respecto de la Ley de Presupuestos 2025. Este aumento consolida un foco en salud, pensiones, vivienda y seguridad pública, áreas que, según el Gobierno, sintetizan las urgencias planteadas por la ciudadanía en un contexto económico donde la disciplina fiscal sigue siendo un objetivo central. De esta forma, el Ejecutivo subrayó que el proyecto aprobado “reafirma un compromiso con la responsabilidad fiscal y social”.
El ministro de Hacienda, Nicolás Grau, explicó que “la aprobación del Presupuesto es una buena noticia para Chile. Un presupuesto que pone al centro la responsabilidad social y fiscal. El proyecto que se aprueba, fruto de un amplio acuerdo, es mejor que el ingresado, ya que el trabajo parlamentario ha permitido incrementar los presupuestos de salud, seguridad, vivienda y educación, sin con ello aumentar el gasto total del proyecto original. Gracias a este esfuerzo colectivo… podemos dar seguridad pública, social y económica a las familias de Chile”.
Reasignaciones, principios fiscales y definiciones estratégicas
A lo largo de la tramitación, la Dirección de Presupuestos (Dipres) impulsó un conjunto de reasignaciones por US$2.800 millones, equivalentes a 0,8% del PIB, con el objetivo de financiar prioridades urgentes y reforzar el principio de eficiencia del gasto.
Estas reasignaciones incluyeron recortes por más de US$150 millones a programas con bajo desempeño, medida defendida por el Ejecutivo como una herramienta para orientar recursos hacia las áreas con mayor impacto social.
La directora de Presupuestos, Javiera Martínez, destacó el sentido fiscal del proceso.
“Como Gobierno presentamos un Presupuesto social y fiscalmente responsable que, como es habitual, fue enriquecido en su paso por el Congreso. En la comisión mixta aprobamos un artículo que resguarda el cumplimiento de la política fiscal, en línea con los esfuerzos realizados como administración. Reasignamos US$2.800 millones para financiar prioridades de la ciudadanía”.
El debate político también estuvo presente. La subsecretaria de Hacienda, Heidi Berner, subrayó que “cerramos la tramitación del último proyecto de ley de Presupuestos del Gobierno del Presidente Boric con la satisfacción de haber logrado acuerdos en torno a una propuesta responsable con las cuentas fiscales y enfocada en el bienestar de la ciudadanía. El resultado final es una versión mejorada producto del ejercicio democrático del diálogo”.
Desde la Secretaría General de la Presidencia, la ministra Macarena Lobos relevó la capacidad de avanzar pese al contexto electoral. “Como equipo de Gobierno estamos complacidos de despachar este Presupuesto 2026. Valoramos que todos hayan salido de sus trincheras y hayan puesto las necesidades de la ciudadanía por delante. Hemos construido un presupuesto fortalecido en responsabilidad fiscal y social”.
Comisión mixta: acuerdos, partidas críticas y ajustes programáticos
La comisión mixta aprobó 23 indicaciones, la mayoría por unanimidad. Entre las más relevantes se incorporaron $5.000 millones al Ministerio de Seguridad Pública, asignando fondos a la PDI y a Carabineros. También se repuso la partida del Congreso Nacional, incluida la dieta y asignaciones para expresidentes.
En cultura, se reinstaló el Pase Cultural y cuatro sitios de memoria, aunque con rebajas para financiar subsidios de vivienda, Becas TIC y Seguridad. No hubo acuerdo respecto a la Fundación Salvador Allende, por lo que no recibirá recursos en 2026.
En materia de juventud, la comisión aprobó la partida del Injuv y una glosa que exige un rediseño institucional en junio para evitar duplicidades. El Programa de Apoyo a la Identidad de Género no fue incluido en el presupuesto.
Además, se sumaron recursos para Guías y Scouts de Chile ($100 millones) y la Fundación Deportistas por un Sueño ($300 millones).
En el articulado, se incluyó un nuevo inciso al artículo 55 que obliga a informar trimestralmente sobre el mal uso de licencias médicas, alineado con los esfuerzos del Ejecutivo para reducir el ausentismo laboral en el sector público. También se ajustó el artículo 51 para resguardar la política fiscal a partir de la revisión del Informe de Finanzas Públicas del último trimestre de 2025.
Cifras clave del Presupuesto 2026
Entre los principales incrementos destacan:
- Salud: +5,7% respecto de 2025; financiamiento de 115.000 cirugías; mayor inversión GES de la historia.
- Pensiones: +55% durante el período de Gobierno.
- Vivienda: +37% en el período; +7,6% entre 2025 y 2026; más de 260.000 soluciones habitacionales.
- Seguridad: +16,8% en el período; formación de 3.700 carabineros y 700 detectives; renovación de más de 1.000 vehículos policiales.
- Desarrollo Productivo Sostenible: casi $580 mil millones entre 2023 y 2026.
- Royalty minero: más de $227 mil millones a gobiernos regionales y $226 mil millones a municipalidades.
- Obras Públicas: +33% entre 2022 y 2026.


