La primera versión del programa Energía para Emprendedores concluyó con la certificación de 30 participantes y la asignación de capital semilla a diez proyectos locales, marcando un nuevo hito para el trabajo territorial del Centro de Emprendimiento Colbún Taltal (CEC).
La iniciativa, que busca fortalecer capacidades y profesionalizar negocios emergentes, se consolidó como una plataforma permanente para potenciar el ecosistema emprendedor de Taltal, Cifuncho y Paposo.
Formación, financiamiento y nuevas capacidades para la comunidad emprendedora
Durante cuatro meses, los participantes accedieron a talleres teóricos y prácticos, asesorías especializadas y espacios de vinculación orientados a la construcción de modelos de negocios y herramientas de gestión. En su primera versión, el programa recibió más de 100 postulaciones, seleccionando a cuarenta iniciativas de sectores como turismo, gastronomía, mueblería, cultura y servicios.
Según explicó Gonzalo Palacios, jefe de Comunidades de Colbún, el programa se alinea con la estrategia de desarrollo local impulsada por la compañía.
De esta forma detalló que “Este programa refleja nuestro compromiso con el crecimiento sostenible del territorio. Vemos en los emprendedores de Taltal, Cifuncho y Paposo un enorme potencial, y queremos seguir acompañándolos por varios años para que sus proyectos se consoliden y generen más oportunidades para la comunidad”.
La fase final culminó con la entrega de diez fondos de Capital Semilla 2025, cada uno por $1.000.000, orientados a inversión y profesionalización. Para Colbún, este incentivo busca acelerar negocios con potencial de impacto económico y social en la comuna.
Proyectos con identidad local y redes colaborativas
El director ejecutivo del CEC, Marcelo Díaz, destacó que “la respuesta de la comunidad superó nuestras expectativas. Esta primera generación demuestra que existe talento, motivación y ganas de emprender. Nuestro objetivo es que el CEC siga siendo un lugar de encuentro, aprendizaje y acompañamiento para que más personas transformen sus ideas en proyectos sostenibles”.
Entre las historias locales destaca la de Ana Alanis Palacios, productora de aceite de oliva y licores artesanales, quien valoró el espacio formativo y el fortalecimiento de redes. “El aprendizaje más valioso es empoderarme y hacer crecer mi negocio con las herramientas entregadas. Las nuevas redes son cruciales, porque los emprendedores no debemos vernos como competencia, sino como aliados. Al unirnos, reducimos costos y fortalecemos nuestras oportunidades en un territorio aislado”, enfatizó Palacios.
Como cierre del proceso, los emprendedores visitaron el Parque Eólico Horizonte, la central eólica más grande del país, donde conocieron los procesos de generación eléctrica y el vínculo entre energía y desarrollo territorial.


