Una experiencia formativa de alto valor técnico y social se desarrolló en Rancagua, donde estudiantes del Colegio Ena Bellemans Montti aplicaron conocimientos sanitarios en una intervención real en el Pequeño Cottolengo.
La iniciativa, articulada por el CAE de la CChC O’Higgins a través del programa “Construyo Mi Futuro”, fortaleció las competencias de los jóvenes y evidenció cómo el modelo de Aprendizaje + Servicio (A+S) impulsa la formación de capital humano técnico con impacto comunitario.
Aunque la actividad se centró en la reparación de infraestructura, su alcance territorial fue mayor, ya que el Pequeño Cottolengo atiende a adultos mayores en situación de dependencia, por lo que toda mejora sanitaria tiene un impacto directo en su bienestar. Así, la iniciativa se transformó en un espacio de aprendizaje aplicado y también en una contribución concreta al territorio.
Innovación técnica aplicada en un entorno real
Durante el proyecto, los estudiantes de la especialidad Técnico Profesional en Instalaciones Sanitarias realizaron dos jornadas de trabajo. En la primera visita, ejecutaron levantamiento y cubicación de materiales, aplicando contenidos de medición, planificación y presupuestación adquiridos en clases.
En la segunda, desarrollaron reparaciones y reemplazos de accesorios sanitarios, incluyendo duchas, lavamanos y lavaplatos del área de geriatría, lo que permitió mejorar la funcionalidad y seguridad de los espacios utilizados por los residentes.

El proyecto fue posible gracias a la donación de materiales por parte de empresas socias de la CChC O’Higgins, consolidando un modelo de cooperación regional que articula al sector privado con la educación técnico-profesional. Para la organización, esta experiencia evidencia que la innovación no solo se expresa en nuevas tecnologías, sino también en metodologías que conectan formación y necesidades reales del territorio.
“Este proyecto refleja cómo la innovación no solo está en la tecnología, sino también en la manera en que enseñamos y aprendemos. Los estudiantes aplicaron sus conocimientos en un entorno real, resolviendo problemas concretos con creatividad, responsabilidad y compromiso humano. Es una experiencia que nos llena de orgullo como gremio y como región”, señaló Elizabeth Andrea Contreras Figueroa, Presidenta del CAE CChC O’Higgins.
Impacto formativo y territorial del Aprendizaje + Servicio
Desde el Colegio Ena Bellemans Montti, la comunidad escolar destacó que este tipo de actividades fortalecen el perfil de egreso técnico-profesional, especialmente al permitir que los estudiantes comprendan la dimensión social de su futuro laboral y el aporte que su especialidad puede entregar a organizaciones que trabajan con poblaciones vulnerables.
Para la Cámara Chilena de la Construcción, la acción se enmarca en un esfuerzo mayor por promover innovación educativa, sostenibilidad social y formación de capital humano técnico. Estos principios son parte central del programa “Construyo Mi Futuro”, que busca impulsar un sector construcción más integrado con los territorios y alineado con las necesidades sociales.
La iniciativa en el Pequeño Cottolengo se consolida así como un ejemplo regional de cómo la colaboración entre empresas, instituciones educativas y organizaciones sociales puede generar impactos concretos en infraestructura esencial, al tiempo que contribuye a formar jóvenes con herramientas técnicas y competencias ciudadanas relevantes para su inserción laboral.


