Por: Christian Villegas G. – RR.PP. Corporativo. Consejero Político Evópoli VI Región
Las elecciones en nuestro país son como un campeonato mundial de fútbol. Se realizan cada cuatro años, reciben la exposición suficiente por un corto periodo de tiempo, y luego nos olvidamos rápidamente de ellas.
Pero las redes sociales nos permiten mantenernos vigentes durante un periodo más extenso, han llegado a convertirse en una de las herramientas y espacios de mayor importancia para el intercambio de ideas.
Durante los últimos años la política ha sido uno de los terrenos que más cambios ha experimentado desde la aparición de las redes sociales como Facebook o Twitter. No podemos olvidar lo que dijo el Nobel de Literatura, Gabriel García Márquez, “Lo que no se comunica, no existe”, y esto la clase política lo ha entendido bastante bien. Uno de los ejemplos más emblemáticos en el mundo ocurre en España, en el pueblo de Jun, el que se convirtió en modelo a nivel mundial por su uso revolucionario de Twitter. A simple vista Jun es un pueblo convencional, de 3.500 habitantes, un Municipio del sur de España ubicado a 3 kilómetros de Granada. ¿Qué es lo curioso? Bueno, su Alcalde, José Antonio Rodríguez, logró que su vida pública transcurriera principalmente en Twitter, y la red social se ha vuelto clave en la comunicación entre el municipio y los vecinos. Logró crear una gran comunidad virtual, donde cada ciudadano puede comunicarse directamente con quien barre las calles, o quien riega los jardines, etc. En el edificio municipal ya no existen filas.
Otro ejemplo digno de destacar, es el trabajo virtual que realiza el Alcalde de Rancagua, Eduardo Soto, siendo elegido como primer lugar en Chile entre las autoridades comunales con mejor nivel de respuesta en RRSS.
El gran objetivo de una campaña digital es transformar, inspirar e impactar. Generando información, opinión y recursos. Para los políticos es un nuevo canal de comunicación para escuchar y conversar con la ciudadanía y poder compartir su visión acerca de la política y las decisiones que giran en torno a ella, en periodo de elecciones es prácticamente un “puerta a puerta” virtual, con la ventaja de segmentación del electorado.
Parte del éxito que pueda obtener esta estrategia es saber aprovechar el momento en torno a tu propósito, a través de la colaboración de las comunidades, las organizaciones, las personas y también el Estado, bajo el concepto de “sueño compartido”.
La información es poder y estamos viviendo la época de las personas, gracias a la comunicación se forman comunidades conectadas en torno a un interés común.
También debemos tener en cuenta que esta herramienta tiene sus pros y sus contras. Hace un tiempo el SERVEL autorizó el uso de redes sociales sin límite de tiempo, ya que es considerado un canal de comunicación privado. Esto nos permite comenzar una campaña con antelación al periodo legal establecido de propaganda electoral, por otra parte, debemos actuar con responsabilidad ante un desafortunado efecto boomerang, hay que entender que existe un cambio de paradigma, el marketing digital ya no es solo para vender, también es para comunicar, tampoco solo con el fin de informar, sino que buscamos conversar. Antes nada era personal, hoy todo es personal, un simple mensaje se replica a millones de personas en escasos segundos.
