El III Encuentro Ecosistema CNP se perfila como la principal vitrina de innovación minera en Chile. En esta edición 2025, la colaboración público-privada y la triple hélice marcan el rumbo de un evento que busca responder a los grandes desafíos tecnológicos del sector.
El gerente general del CNP, Andrés González, subraya que “la innovación es motor de transformación”, poniendo en relieve la necesidad de visibilizar soluciones en ámbitos como descarbonización, eficiencia hídrica y desarrollo de nuevos minerales estratégicos para la transición energética.
Desde Antofagasta y luego en Santiago, el encuentro reunirá a startups, compañías mineras, academia, centros tecnológicos y sector público. “Queremos acelerar la innovación y dar respuesta concreta a la minería del futuro”, asegura González en conversación con poderyliderazgo.cl.
Este tercer encuentro se presenta como la principal vitrina de innovación minera en Chile. ¿Qué diferencia a la versión 2025 de las anteriores y cómo se refleja esa evolución en el programa?
En el III Encuentro Ecosistema CNP hemos mantenido su esencia, que es lograr un espacio de articulación entre startups, compañías mineras, desarrolladores tecnológicos, academia, centros tecnológicos y sector público. Esa interacción ha generado gran valor en versiones anteriores y este año buscamos amplificarla.
La principal diferencia de 2025 está dada por el énfasis en la colaboración público-privada y la triple hélice, presentando experiencias concretas del CNP y de otros actores del ecosistema que muestran cómo, trabajando juntos, se puede acelerar la innovación y dar respuesta a los grandes desafíos de la minería.
En su presentación usted ha señalado que “la innovación es motor de transformación”. ¿Cuáles son hoy los principales desafíos tecnológicos que la minería chilena debe abordar de aquí a 2050 y cómo este evento los visibiliza?
El Encuentro está alineado con los énfasis de la Política Nacional Minera 2050, que establece la minería chilena como motor de desarrollo bajo criterios de sostenibilidad, innovación y competitividad, asegurando su aporte al crecimiento del país y su liderazgo en la transición energética global.
Entre los desafíos tecnológicos están los nuevos minerales para la transición energética —litio, cobalto y tierras raras, además del cobre—, para posicionar a Chile como proveedor estratégico. También la lixiviación de sulfuros y el proyecto que articula el CNP para desarrollar nuevas soluciones tecnológicas en el procesamiento de concentrados de cobre.
También está el tema medioambiental y la descarbonización, reduciendo emisiones, gestionando material particulado y avanzando hacia operaciones más limpias y eficientes en uso de agua y energía.
El programa destaca experiencias de Corfo, ITL, universidades y la AIA. ¿Qué aprendizajes deja la colaboración público-privada en pilotaje y escalamiento de soluciones para que lleguen a la gran, mediana y pequeña minería?
En el CNP la colaboración es parte de nuestro ADN. Desde nuestros orígenes trabajamos con universidades fundadoras, la asociación gremial Minnovex y como socio estratégico a Corfo. A esto se suma la cooperación con las compañías mineras, que cumplen un rol clave al abrir sus operaciones para pilotajes, generando el espacio real donde las tecnologías pueden validarse y escalar.
Esa experiencia confirma que la colaboración público-privada es el habilitador esencial para transformar prototipos en soluciones aplicables en toda la industria, desde la gran hasta la pequeña minería.
La jornada inaugural se realizará en Antofagasta. ¿Qué importancia tiene instalar estas conversaciones en regiones mineras y cómo puede potenciarse la transferencia de conocimiento desde los polos de innovación hacia el resto del país?
El Encuentro 2025 es uno solo, con ediciones en Antofagasta y Santiago. Iniciar el Encuentro en Antofagasta no es casual: es la región minera más relevante del país y concentra capacidades únicas para la innovación.
Realizar estas instancias en la región permite que la innovación se genere desde el territorio y para el territorio, facilitando la transferencia de conocimiento hacia otras zonas del país y potenciando a Chile como polo de innovación minera.
Este año habrá un pitch de startups ante representantes de fondos, mineras y sector público. ¿Qué espera el CNP de este espacio y cómo se proyecta el impacto de estas alianzas en el corto y mediano plazo?
El pitch en Santiago tiene tres objetivos: visibilidad —dar a conocer los desarrollos tecnológicos a la industria—, retroalimentación —fortalecer la propuesta de valor de las startups—, y conexión, para generar oportunidades de colaboración en forma de pilotajes, inversión o alianzas estratégicas.
En el corto plazo esperamos que las startups obtengan aprendizajes y contactos clave, y en el mediano plazo que estas conexiones se traduzcan en proyectos piloto y escalamiento tecnológico.
Uno de los bloques en Santiago estará dedicado al programa “Mi Primer Piloto”. ¿Qué resultados concretos han obtenido con este instrumento y cómo facilita el paso desde el laboratorio a la faena?
“Mi Primer Pilotaje” busca ser un canal ágil para que los desarrolladores den su primer paso a terreno. Su objetivo es romper la barrera inicial, ofreciendo validación acotada en colaboración con mineras e instituciones.
En poco tiempo hemos recibido más de 40 propuestas, lo que evidencia la necesidad y voluntad de los desarrolladores de nuevas tecnologías de salir a terreno. Esperamos que los primeros resultados se vean este año, abriendo camino a pilotajes de mayor envergadura.
¿Cómo imagina usted al CNP en los próximos cinco años y qué metas se han trazado para seguir articulando al ecosistema de innovación minera?
De aquí a cinco años, visualizamos al CNP consolidado como referente regional en pilotaje y validación tecnológica minera, con impacto en Chile y Latinoamérica. Nuestro objetivo es ampliar la cantidad de pilotajes, impulsar startups y tecnologías emergentes, y profundizar la colaboración con toda la minería, desde la pequeña hasta la gran escala.
Además, queremos liderar proyectos estratégicos de investigación, desarrollo e innovación, como el de nuevas soluciones tecnológicas en el procesamiento de concentrados de cobre. Nuestro norte es que el CNP se consolide como catalizador de innovación sostenible y escalable, con impacto real en el ecosistema minero.