El objetivo es dar un nuevo valor y aprovechar como materia prima la utilización de un recurso que generalmente es desechado y causa problemas tanto a nivel ambiental como en el diario vivir.
En Chile la biomasa es la energía renovable más utilizada, superando en 13 veces el uso de la energía solar y eólica. El 80% de la producción total, principalmente el chip, se concentra en el sector industrial.