El senador Lagos Weber presentó una propuesta relativa a los adultos mayores con enfermedades terminales. En tanto, el senador Girardi reflotará una iniciativa presentada hace años
Un tema que siempre ha generado polémica y de difícil análisis para diversos sectores del país es la eutanasia. No obstante, en el Senado en el trascurso de los próximos días la agenda legislativa podría centrarse en los procedimientos que se permitirían para terminar con la vida de quienes más sufren.
De esta forma, la Comisión de Salud será la encargada de analizar el proyecto presentado por el senador Ricardo Lagos Weber, donde se reconocen derechos y garantías para las personas en la etapa final de su vida, en base a tres premisas:
- El derecho de toda persona a disponer con libertad de su cuerpo y de su vida y a elegir libre y legalmente el momento y los medios para finalizar.
- Defender, de modo especial, el derecho de los enfermos terminales e irreversibles a morir sin sufrimiento, si este es su deseo expreso.
- La eutanasia significa reconocer la autonomía vital, la cual implica la libertad de toda persona de conocer y decidir acerca de las implicancias de un tratamiento médico y hasta cuando está dispuesta a soportar padecimientos irremediables y, en definitiva, determinar hasta dónde se afecta su dignidad.
El legislador explica que “la eutanasia como procedimiento médico contempla múltiples clasificaciones y aristas, a través del presente proyecto se aspira regular la eutanasia activa, vale decir, aquella que pretende provocar la muerte mediante acciones dirigidas a acortar o suprimir el curso vital”.
“No se pretende regular instituciones como el suicido o el suicidio asistido, atendido a que ellos se encuentran penados por nuestro ordenamiento jurídico. Únicamente el proyecto contempla la creación de una garantía de dignidad para personas que debido a dolencias congénitas o adquiridas su diagnóstico final y definitivo será la muerte. Por tanto, aspiramos a regular y otorgar un derecho a aquellos ciudadanos que en una etapa final de su vida decidan acelerar dicho proceso”, continúa el congresista.
En definitiva, la moción busca crear el derecho a eutanasia activa y pasiva, para el caso excepcional de personas que padezcan enfermedades que indiscutiblemente le provocaran la muerte, en definitiva, el propósito es regular la siguiente situación:
- Que la persona sufra una enfermedad grave la cual le provocará indiscutiblemente la muerte.
- Que dicha persona sea mayor de edad.
- Que la solicitud de aplicar eutanasia provenga de una petición expresa de quien va a morir.
- Que la dicha persona, en razón de tal enfermedad deba soportar permanentes tratamientos que sean difícil de resistir o generen dolor.
- Que se ejecuten actos, cooperación u omisiones cuyo propósito sea el fallecimiento.
Moción de Senador Girardi
Asimismo, el presidente de la Comisión de Salud, el senador Guido Girardi anunció la reposición de un proyecto que permitiría la eutanasia pasiva y activa, el que el 2015 fue rechazado.
El senador Girardi explicó que “una persona enfrentada a una situación dramática y catastrófica, donde el dolor está muy por sobre su calidad de vida, tiene derecho a decidir sobre su futuro propia vida. No estamos hablando de suicidio pues debe quedar claramente establecido que existen condicionantes objetivas que hacen que la calidad vida de esa persona no sea digna”.
El parlamentario recordó que “en el 2006 presenté un proyecto de eutanasia que se votó el 2015 y en nuestro Senado no había todavía la madurez para reconocer los derechos y lo perdimos. También soy autor de la ley sobre derechos de los pacientes del 2000 y que establece la posibilidad de negarse a recibir un tratamiento”.
Y aclaró que “esta nueva ley establece dos situaciones, eutanasia pasiva que consiste en la interrupción del tratamiento médico y dejar que el proceso llegue a su término. Y un segundo criterio, que es la eutanasia activa, donde la persona puede -asesorada por personal médico- auto administrarse un medicamento que le puede causar la muerte”.
El congresista afirmó que “creemos que nadie puede ser obligado a vivir bajo circunstancias que atentan contra la calidad de una vida digna y solo se transforma en un calvario. Este proyecto, que ya presentamos el 2006 lo vamos a actualizar y volver a presentar”.
