La OCDE destacó la reforma previsional chilena en su informe “Pensions at a Glance 2025”, posicionándola como uno de los avances más relevantes en la región para mejorar las pensiones, especialmente de las mujeres mayores, y fortalecer la sostenibilidad del sistema.
Según el reporte, Chile incrementó beneficios actuales y futuros, elevando la tasa de cotización y consolidando componentes redistributivos que apuntan a una mayor protección en la vejez.
Reforma previsional chilena y mejoras en pensiones según la OCDE
De acuerdo con la Organización, Chile fortaleció el sistema al mejorar las pensiones basadas en ingresos y ampliar la protección previsional para personas con bajos ingresos. En palabras del informe, “ha aumentado las prestaciones previsionales tanto para los pensionados actuales como para los futuros y ha incrementado significativamente las tasas de cotización”.
Asimismo, la OCDE proyecta que el país alcanzará una tasa de reemplazo cercana al 61%, cifra que lo sitúa muy próximo al promedio de los países miembros. Esta mejora se relaciona directamente con el incremento de la cotización obligatoria y con el impacto de la Pensión Garantizada Universal (PGU), que actúa como un estabilizador para quienes tienen trayectorias laborales más intermitentes.
El organismo señaló que la incorporación de la PGU responde a la tendencia latinoamericana de abordar la pobreza en la vejez. “Chile se suma a los países que buscan enfrentar la alta pobreza en mayores producto de la informalidad y la falta de protección en grupos vulnerables”, indica el documento.
Reducción de la brecha de género y nuevos componentes redistributivos
El informe enfatizó el impacto de la reforma en las mujeres, quienes históricamente presentan menor densidad de cotizaciones, mayores años de esperanza de vida y ingresos previsionales más bajos. La OCDE sostuvo que la reforma chilena introduce mecanismos que permiten reducir esa diferencia.
Tal como detalla el reporte, “la reciente reforma previsional en Chile eliminará el impacto negativo de la mayor longevidad de las mujeres en las pensiones, al proporcionarles un bono compensatorio similar a las tablas de mortalidad de los hombres”.

Antes de la reforma, la brecha previsional teórica futura era cercana al 6% para mismas carreras y salarios. Los nuevos beneficios —incluyendo el complemento por años cotizados y la ampliación de la PGU— fortalecen la equidad del sistema.
El organismo valoró también el aumento gradual de la contribución del empleador desde 1,5% a 8,5% hacia 2034, lo que permitirá financiar pensiones básicas contributivas, bonos garantizados y aportes a cuentas individuales. Este cambio es considerado un elemento estructural para elevar las pensiones futuras.
Un respaldo técnico a la sostenibilidad del sistema
La OCDE indicó que Chile avanzó posiciones en materia de pensiones de mujeres, alcanzando el lugar 16 entre 35 sistemas previsionales evaluados, y superando el promedio del organismo. Este progreso constituye un respaldo técnico relevante para una reforma que estuvo más de una década en discusión.
El informe concluye que las medidas adoptadas son fundamentales para reducir desigualdades estructurales, mejorar la suficiencia de las pensiones y asegurar un sistema sostenible en el largo plazo. “Las medidas aprobadas serán clave para avanzar hacia pensiones más justas y sostenibles en Chile”, enfatiza el reporte.


