Por: Carlos Ramírez L. Presidente Cámara Chilena de la Construcción – Calama
Cuando compartimos el sueño de pensar en la ciudad en la que queremos vivir muchas veces nos encontramos con aprehensiones de todo tipo, desde las que cuestionan la factibilidad, financiamiento o intereses, hasta las que apuntan a la dependencia del centralismo, ya sea nacional o regional.
Pero hoy como Cámara Chilena de la Construcción sede Calama, recibimos una invitación -junto a otras 5 ciudades- a realizar un estudio en el que, a través de un proceso de participación y diálogo, logremos consensuar un desarrollo urbano para Calama en conjunto con los distintos actores relevantes de la ciudad. Es lo que se ha llamado Visión Ciudad.
No buscamos hacer borrón y cuenta nueva, ni a instalar ideas nacidas en otras tierras. Lo que buscamos en potenciar y coordinar lineamientos estratégicos de desarrollo urbano consensuados, que estén en el anhelo de quienes viven en la comuna o bien ya se encuentren instalados y requieren de un potenciamiento.
Buscamos una carta de navegación compartida, que sea sostenible en el tiempo, que trasciendan por sobre los cambios de administración política y que tenga como único objetivo mejorar los estándares de vida urbana de Calama.
Esta iniciativa es un estudio que quiere recoger la historia, evaluarla y reinstalar la Visión de Calama, la ciudad en la que queremos vivir todos los calameños, oriundos y avecindados.
Es un reinicio, una revisión de lo que hay y definición de lo que queremos hacer. Una invitación a seguir una sola ruta, aportando cada uno desde sus distintos espacios de desarrollo.
Este diálogo se potenciará a través de una amplia convocatoria a participación de la comunidad, extendida a gremios, sociedad civil organizada, expertos urbanos, universidades, centros de estudios y autoridades.
La invitación es a participar. Si no hay proyectos, hagámoslos; si hay proyectos y están estancado, revisemos cómo ponerlos en marcha nuevamente. La idea es tener nuestra carta de navegación y, luego de eso, que cada actor haga el trabajo y/o esfuerzo que le corresponda.
La invitación es a pensar Calama, en Calama.
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