De los pasillos de la universidad a los del Parlamento, pasó prácticamente en un santiamén. Se trata de Catalina Pérez Salinas, de Revolución Democrática, quien a sus 27 años lo sabe, ya que es una de las parlamentarias más jóvenes del país
Diputada por la Región de Antofagasta, ha convertido en realidad la promesa “de mantener un pie en la calle y el otro, en Valparaíso”. Sobre ello y lo que ha sido su labor en estos meses, conversó con Poder y Liderazgo la joven congresista del Frente Amplio.
Se cumplen casi tres meses desde que asumió como Diputada del distrito 3, donde integra las comisiones de Recursos Hídricos y Desertificación, Medio Ambiente y Recursos Naturales (que además preside), Gobierno Interior y Regionalización, con una activa participación no sólo en el hemiciclo, sino que también en su trabajo territorial, con una marcada agenda con los actores sociales de distintas comunidades.
¿Qué evaluación hace de este casi primer trimestre de trabajo parlamentario? ¿Ha sido fácil o complejo llevar al Congreso las reivindicaciones de la calle?
“Nunca es fácil cambiar el paradigma a través del cual el Congreso acostumbra a legislar, pero creo que todos los parlamentarios del Frente Amplio hemos cumplido con la promesa de mantener un pie en la calle y el otro, en Valparaíso. Por eso, cada uno de nosotros ha desarrollado distintas estrategias para mantener el lazo que nos une a las movilizaciones sociales donde muchos de nosotros nos curtimos”.
“En mi caso, y junto a mi equipo, hemos generado diversas mesas de trabajo en temas como la migración y el medio ambiente, interactuando constantemente con los actores sociales que participan de estas organizaciones para escuchar sus propuestas y traducirlas en proyectos de ley que poco a poco, se están viendo reflejados en las discusiones que sostenemos en las comisiones de las que formamos parte”.
“Por supuesto, es difícil, es un trabajo muy concienzudo y que debe llevarse a cabo de manera cuidadosa, pero es la única forma de comenzar a construir el país desde las bases, en torno al diálogo con las comunidades y escuchando a todos y a todas para generar las políticas que el país necesita, algunas de ellas, sumamente urgentes”.
A nivel regional, es posible advertir una marcada agenda en temas medioambientales, ¿Hay un trabajo al debe al parecer? ¿Se puede articular un trabajo mancomunado en esta materia con otros parlamentarios de Antofagasta?
“No sólo la agenda regional está marcada por conflictos medioambientales. Hemos compartido con los algueros de Coquimbo, la comunidad de Petorca afectada por una de las peores sequías de nuestra historia, provocada por la intervención humana, y los movimientos que buscan impedir que un proyecto portuario-minero tan nefasto en su implementación como Dominga, no se lleve a cabo”.
“Los conflictos medioambientales, tristemente, se presentan en todo el país, especialmente en sus zonas de sacrificio, de las cuales nuestro distrito es una, y debemos generar cambios profundos en cómo estamos abordando este tema”.
“Sin ir más lejos, la semana pasada la Comisión de Medio Ambiente que presido, aprobó en general tres proyectos: dos que buscan perfeccionar el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental, mediante el aumento de la participación de las comunidades en la toma de decisiones respecto de la implementación de proyectos que puedan tener un gran impacto en el medio ambiente y la prohibición de que nuevos proyectos se instalen en zonas de sacrificio en donde la comunidad está viviendo en carne propia todos los efectos negativos de un desarrollo mal concebido, no solo en su entorno sino que también en la salud de las personas”.
“Un tercer proyecto para la protección de los derechos de uso del agua de los glaciares… Por supuesto que en cosas específicas es posible generar acuerdos, como la Ley de bolsas plásticas que se aprobó este miércoles, pero en temas sistémicos y que requieren de una mirada más profunda al problema del Medio Ambiente y de las medidas que hay que tomar con urgencia para paliar el daño tenemos diferencias, pues nos falta mucho para encontrar convergencias en la apreciación de los grandes problemas como el cambio climático y la depredación sin contrapeso de un sistema económico que está destruyendo nuestro planeta”.
“Lamentablemente, sin esta mirada más profunda sólo podemos generar paliativos para la depredación medioambiental y las graves consecuencias que tiene en la población, de los cuales nuestro distrito es un claro ejemplo”.
En lo político, ¿hay una claridad cierta del rol del FA? Lo pregunto porque muchas veces pareciera que la Nueva Mayoría pareciera buscar acuerdos, concordancias y hasta hacer que parecieran una sola oposición.
“Hoy el contexto está en cómo consolidamos nuestro proyecto político, cómo trabajamos en la descentralización territorial del proyecto y cómo nos configuramos en ser una oposición responsable. Ser responsable implica dialogar con los distintos actores, pero de ninguna manera es lo mismo que pensar en acuerdos que vayan más allá de algún tema específico. Pensar en comenzar negociaciones sobre futuros pactos electorales habla más de la vieja política, que de la nueva forma de hacer política que nosotros estamos construyendo”.
¿Cómo están trabajando para ser una alternativa de Gobierno, y no sólo se queden en lo ocurrido el 19 de noviembre? El FA se supone que va más allá del nombre de Beatriz Sánchez y hay una importante representación parlamentaria
“Como parlamentarios debemos estar concentrados en resolver las grandes y graves problemáticas que afectan a nuestro país, cuyas soluciones la ciudadanía ha esperado, en algunos casos, por décadas”.
“Primero, debemos convertirnos en un referente de la nueva política que planteamos con acciones concretas, de cara a la gente y sus necesidades, con compromiso y responsabilidad. Es en ese trabajo que hacemos diariamente, en el Parlamento, pero no sólo ahí sino que en la calle, en los barrios, en las movilizaciones sociales dónde nos estamos preparando para representar los intereses de Chile”.
“Por supuesto que Beatriz Sánchez continúa siendo un referente dentro del FA, ella es una indiscutida líder, pero también lo son Giorgio Jackson, Gabriel Boric, Vlado Mirosevic, Natalia Castillo y Maite Orsini, por sólo mencionar a algunos que forman parte de este proyecto político. Pero no creo que sea momento de aventurarse a hablar de elecciones, antes de eso existen tareas tremendas que tenemos que llevar adelante como Frente Amplio”.
¿Cómo marcará la agenda el tema de igualdad de género este año? ¿No existe el riesgo de que los estudiantes dejen de lado la agenda de Educación?
“Al contrario, la agenda de género que han puesto en el tapete las estudiantes de todo el país tiene relación directa con la agenda de educación. El postulado de una educación no sexista debió haber sido parte fundamental de las exigencias de los y las estudiantes desde mucho antes y qué bueno que ahora sea uno de los focos principales en esta discusión, uniendo dos agendas que nos obligan a replantearnos la forma en la cual concebimos la educación en Chile y no sólo la superior, sino que en todos sus niveles”. “Ojalá esta agenda se tome y permee todas las otras agendas y que ya no sea posible plantear ningún otro tema sin pensar en equidad de derechos y trato para mujeres y hombres. La ola feminista ha sumado un nuevo factor que se conjuga con muchas otras necesidades de la educación en nuestro país y es una bandera de lucha que enarbolamos con mucho orgullo”.
Con su mirada crítica del sistema, dejamos a esta joven abogada que representa a Antofagasta, Calama, María Elena, Mejillones, Ollagüe, San Pedro de Atacama, Sierra Gorda, Taltal y Tocopilla, llevando su liderazgo, ese que nace en regiones y que como ella misma dice, “la mantendrá con un pie en la calle y el otro en el Congreso”.
