En un escenario donde la corrosión representa pérdidas equivalentes a cerca del 3% del PIB nacional, la compañía chilena Bbosch busca reforzar el papel del acero galvanizado en caliente como una herramienta esencial para fortalecer la sostenibilidad y eficiencia en la construcción de infraestructuras públicas y privadas.
La empresa participó en la reciente feria internacional “Two Days Corrosion”, organizada por la Universidad de Santiago (USACH), la Association for Materials Protection and Performance (AMPP-Chile) y la Armada de Chile, instancia que reunió a especialistas de toda Latinoamérica para analizar los avances y desafíos en materia de protección de materiales frente a la corrosión.
“Participar en este tipo de encuentros es clave, porque nos permite compartir experiencias, impulsar nuevas normativas y demostrar el aporte real que el galvanizado tiene en la sostenibilidad estructural”, afirmó Felipe Almonacid, gerente comercial de Bbosch y presidente del Círculo de Galvanizadores de ASIMET.
Durabilidad y menor impacto ambiental
Durante su presentación, Bbosch explicó que el galvanizado en caliente ofrece una vida útil superior a 50 años en estructuras metálicas, con un mantenimiento reducido y una significativa disminución de los costos de operación y reemplazo.

“Esta tecnología permite construir obras más seguras, duraderas y con menor impacto ambiental. En un país de condiciones extremas, desde el altiplano hasta las zonas costeras, el acero galvanizado es una alternativa técnica y económica comprobada”, sostuvo Almonacid.
El ejecutivo detalló que, en entornos de alta humedad o salinidad, como los que caracterizan gran parte del territorio chileno, la corrosión representa un desafío constante para la infraestructura. El uso de acero galvanizado se presenta así como una respuesta efectiva y sostenible para enfrentar las condiciones climáticas y geográficas del país.
Innovación industrial y desarrollo territorial
El evento “Two Days Corrosion” fue un espacio de articulación entre academia, industria y organismos públicos, orientado a promover estándares comunes de calidad y certificación en la protección anticorrosiva. En esa línea, Bbosch y el Círculo de Galvanizadores presentaron casos de éxito nacionales, como torres eléctricas, estructuras industriales y componentes de puentes desarrollados y galvanizados en Chile.
“Contamos con la capacidad técnica y operativa para fabricar y galvanizar estructuras de gran escala. Nuestras cinco plantas, distribuidas en distintas regiones, nos permiten dar soporte integral a proyectos públicos y privados, desde la etapa de diseño hasta la ejecución”, indicó el ejecutivo.
Almonacid también subrayó que la colaboración entre los sectores público y privado será clave para acelerar la adopción de soluciones estructurales sostenibles, alineadas con los desafíos de la transición energética y la infraestructura resiliente.
“El trabajo conjunto facilita que tecnologías como el galvanizado se integren en políticas de desarrollo y planificación territorial a largo plazo”, puntualizó.
El acero galvanizado en la agenda de sostenibilidad
El mensaje central de Bbosch apunta a una visión de infraestructura sostenible basada en materiales de alta durabilidad y bajo mantenimiento, que además contribuyan a la reducción de emisiones y al uso eficiente de los recursos. En ese contexto, el acero galvanizado en caliente se posiciona como un elemento clave en la construcción de ciudades más seguras y resilientes frente a los efectos del cambio climático.
La compañía reafirma así su compromiso con una industria más eficiente y responsable, impulsando soluciones que combinan innovación tecnológica, sustentabilidad y desarrollo territorial.


